Según informa 'The Wall Street Journal', en las últimas semanas la idea de otorgar al Pentágono un papel más importante en la preparación de los insurgentes ha ganado popularidad entre varios representantes del Congreso y de la Administración, que opinan que los esfuerzos de la CIA al respecto y su programa de entrenamiento son demasiado limitados y progresan lentamente.
El Gobierno de EE.UU. está considerando la posibilidad de delegar la tarea de armar y entrenar a la oposición siria a las fuerzas de operaciones especiales que, según las autoridades estadounidenses, cuentan con una gran experiencia en la preparación tanto de tropas de tierra como de fuerzas militares especiales.
Por lo tanto, de acuerdo con el diario, las autoridades militares, frustradas por el ritmo de la formación de los combatientes rebeldes por parte de la CIA, ya llevan meses afirmando que están listas para intensificar el proceso.
Entre los congresistas que abogan más enérgicamente por la aceleración del entrenamiento de la oposición siria figuran los senadores republicanos John McCain y Bob Corker.
Asimismo, 'The Wall Street Journal' menciona que la CIA también trata de establecer vías más fiables para garantizar un suministro rápido de armas a los grupos de oposición.
El pasado 3 de septiembre, el presidente estadounidense, Barack Obama, afirmó, citado por el periódico 'The New York Times', que la primera célula de insurgentes entrenada y armada por la CIA presuntamente cruzó la frontera siria desde Jordania.
El supuesto despliegue de la unidad especial es la primera medida tangible de apoyo desde que Obama prometiera en junio pasado que EE.UU. suministraría armas ligeras a la oposición siria.