En la carta, el Sumo Pontífice calificó la solución militar de la crisis en el país árabe como una "búsqueda inútil".
"A los líderes de los Estados miembros del G-20 les pido que no queden indiferentes ante el drama que vive desde hace tanto tiempo la querida población siria", reza la carta.
"Es lamentable que, desde el comienzo del conflicto en Siria, los intereses unilaterales han prevalecido y de hecho han dificultado la búsqueda de una solución que habría evitado la masacre sin sentido que se desarrolla ahora", manifestó el papa.
También pidió a los líderes que "ayuden a encontrar maneras de superar las posiciones conflictivas y dejar la búsqueda inútil de una solución militar".
"Que haya un compromiso renovado de buscar, con valentía y determinación, una solución pacífica a través del diálogo y la negociación de las partes, con el apoyo unánime de la comunidad internacional", instó el Sumo Pontífice.
Asimismo, señaló que "todos los Gobiernos tienen el deber moral de hacer todo lo posible para garantizar la asistencia humanitaria a las personas que sufren a causa del conflicto, tanto dentro como fuera de las fronteras del país".