La marcha de este jueves en Santiago fue convocada para reivindicar una educación pública gratuita y de calidad, así como para condenar el lucro en la enseñanza.
Como viene siendo habitual, la jornada terminó con enfrentamientos entre un grupo reducido de manifestantes, en su mayoría encapuchados, y la Policía, hechos que se saldaron con 34 agentes de seguridad heridos, informaron fuentes policiales, quienes no entregaron cifras de los manifestantes heridos.
También se produjeron protestas en otras ciudades chilenas como Valparaíso y Concepción. Asimismo, esta jornada de protesta estuvo marcada por el 40.º aniversario, el próximo miércoles, del golpe de Estado de Pinochet.
Desde hace tres años, los estudiantes chilenos exigen al Gobierno una reforma profunda del modelo educativo vigente, que fue implantado durante la dictadura militar de Pinochet (1973-1990) y que estableció la práctica desaparición del papel del Estado como garante de la provisión de educación en Chile, dejando el sector en manos privadas y encareciendo enormemente el precio de las matrículas.