El conflicto sirio ha eclipsado la agenda de la cumbre de las 20 mayores potencias económicas que se lleva a cabo en San Petersburgo estos días. Washington ha desarrollado un plan de intervención militar contra el Gobierno sirio, al que responsabiliza del presunto ataque químico en un suburbio de Damasco el pasado día 21 de agosto. Francia está entre los partidarios de la operación.
"La situación económica en la Unión Europea es verdaderamente mala. En Francia la deuda pública está por encima del 90% del PIB, mientras el crecimiento económico allí es inferior al 1%", señaló Korbel en una entrevista a RT.
"En los países del G-20 el desempleo en promedio ha alcanzado un 9% y sigue creciendo. La deuda pública es de un 64%, el crecimiento económico ha caído a un 1%", explicó.
A su juicio, en estas condiciones no se debe intervenir en otros países.
"Francia ya está metida en 16 países en diferentes partes del mundo, y está claro que no tiene dinero para meterse en el decimoséptimo", resaltó.
El analista aconsejó que Francia, EE.UU. o cualquier otra nación occidental no desempeñen el papel de Policía mundial y que se centren en cómo estabilizar sus economías.