Únicamente una docena de republicanos del Congreso, entre ellos dos líderes de la facción, apoyaron la propuesta del presidente Obama de usar la fuerza militar contra Siria. Actualmente el Congreso está de vacaciones de verano y los diputados se comunican con los votantes de sus distritos, informa el diario 'The New York Times'.
"Estaba en una cafetería y una mujer me reconoció. Me dijo que aquí todo el mundo dice 'no' al ataque contra Siria", comentó Tom Cole, que desde hace años es uno de los representantes de Oklahoma de la Cámara de Representantes. Según Cole, los electores lo paran por la calle y le hablan sobre la posible operación en Siria. "Nunca había visto nada así", confiesa Cole.
El diputado de Carolina del Sur Mick Mulvaney afirmó que casi ninguno de sus electores está a favor de los planes de Obama. Según Mulvaney, ha recibido cerca de mil llamadas y correos electrónicos relacionados con la cuestión de Siria y solo tres de los electores aprobaban la acción militar.
Una congresista de Michigan, Candice Miller, también aseguró que los electores le comunicaron su desacuerdo con la resolución, incluso durante una feria agrícola.
Michael Grimm, un republicano de Nueva York que anteriormente apoyaba la intervención en Siria, por su parte, dijo al periódico que había cambiado de opinión. "El momento oportuno para mostrar nuestra fuerza ya pasó", explicó.
La iniciativa de la Administración de Obama no disfruta de apoyo ni siquiera en los distritos donde la mayoría de la población está vinculada al Ejército o a la industria de defensa. Por ejemplo, en el condado de Cole, en Oklahoma, donde se encuentra una base militar que da trabajo a 23.000 personas, el veterano Tom Hinkle dijo al diario que muchos militares locales pasaron 4 o 5 años en las guerras de Irak y Afganistán y "empiezan a estar cansados de la guerra".
El 31 de agosto, el presidente de EE.UU., Barack Obama, anunció su intención de llevar a cabo una acción militar limitada en Siria, justificándola por el supuesto uso de armas químicas contra civiles por parte del Gobierno de Al Assad, y pidió la aprobación del Congreso a la operación. En una nueva resolución sobre la cuestión siria el Senado estadounidense propuso poner un límite de 60 días a las acciones militares en el país árabe.
La Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de EE.UU. aprobó el miércoles el plan del presidente Barack Obama, mientras que la votación por parte del Senado en pleno y de la Cámara de Representantes no se celebrará hasta el 11 de septiembre.