El Oriente Lejano de Rusia, que se extiende por 2.000 kilómetros, ha sido golpeado por las inundaciones desde el inicio de agosto.
Las fuertes lluvias produjeron la crecida de los ríos. El nivel del río Amur ya ha llegado a los 8,71 metros.
Han resultado inundadas más de 60 áreas residenciales en las cercanías de Jabárovsk, capital del distrito federal del Oriente Lejano ruso.
Mientras tanto, los habitantes de Jabárovsk no pierden el ánimo. Algunos tienen fuerzas incluso para practicar windsurf cerca del inundado estadio de Lenin.