Se espera que el S-300 sea suministrado por Moscú a Damasco, lo que ha inquietado a todo Oriente Medio e incluso a algunos países occidentales. Como respuesta, Rafael ha desarrollado este pequeño proyectil de 113 kilogramos que será implementado en los cazas de la Fuerza Aérea israelí.
Esta bomba está equipada con un complejo y avanzado sistema de navegación capaz de interrumpir el funcionamiento de los radares, y alcanzar blancos en un radio de 100 kilómetros, tanto en tierra como en el mar.
"Un caza F-16 es capaz de transportar hasta dieciséis Spice-250, y dependiendo de la posibilidad, simultáneamente puede destruir varios objetivos. Estos misiles guiados al ser lanzados al mismo tiempo dejarán sin oportunidad a los sistemas S-300. Además, gracias a su pequeño tamaño, es difícil que sean detectados por los radares", aseguran expertos en defensa.
Otra de las novedades del Spice-250 es que puede transmitir imágenes del objetivo a destruir, justo antes de que salte por los aires.