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Corea del Sur y EE.UU. crearon un plan militar ante la "amenaza nuclear" de Pyongyang
Corea del Sur y EE.UU. han completado el borrador de un plan militar conjunto ante un eventual ataque nuclear por parte de Corea del Norte, según desvelaron fuentes gubernamentales surcoreanas.
Seúl y Washington han preparado un plan de contención a lo largo de estos últimos diez meses y que será refrendado por los jefes de los Departamentos de Defensa de EE.UU. y de Corea del Sur el próximo 2 de octubre, informa la agencia de noticias surcoreana Yonhap, citando fuentes oficiales.
"El plan de disuasión puede ser considerado el equivalente a un plan operacional", ha aclarado otra fuente bajo condición de anonimato a Yonhap.
"La elaboración de un documento oficial que detalla el paraguas nuclear de EE.UU. refleja su firme compromiso contra la amenaza de las armas nucleares de Corea del Norte", añadió.
Este plan conjuga medidas políticas, diplomáticas y militares para afrontar una coyuntura de posibles provocaciones nucleares norcoreanas, dado el considerable progreso cosechado por Pyongyang en su programa nuclear en los últimos tres años, según reza un informe del Ministerio de Defensa surcoreano.
La tercera prueba balística del régimen de Kim Jon-un disparó las tensiones en la península de Corea a comienzos de año. Pyongyang declaró oficialmente el "estado de guerra" contra Seúl a raíz de unas maniobras militares conjuntas de Corea del Sur y EE.UU.
El repunte de las tensiones se aminoró, al tiempo que Seúl y Pyongyang han reactivado el único proyecto económico conjunto, el complejo industrial de Kaesong, cerrado durante la escalada de represalias entre las dos Coreas.
"El plan de disuasión puede ser considerado el equivalente a un plan operacional", ha aclarado otra fuente bajo condición de anonimato a Yonhap.
"La elaboración de un documento oficial que detalla el paraguas nuclear de EE.UU. refleja su firme compromiso contra la amenaza de las armas nucleares de Corea del Norte", añadió.
Este plan conjuga medidas políticas, diplomáticas y militares para afrontar una coyuntura de posibles provocaciones nucleares norcoreanas, dado el considerable progreso cosechado por Pyongyang en su programa nuclear en los últimos tres años, según reza un informe del Ministerio de Defensa surcoreano.
La tercera prueba balística del régimen de Kim Jon-un disparó las tensiones en la península de Corea a comienzos de año. Pyongyang declaró oficialmente el "estado de guerra" contra Seúl a raíz de unas maniobras militares conjuntas de Corea del Sur y EE.UU.
El repunte de las tensiones se aminoró, al tiempo que Seúl y Pyongyang han reactivado el único proyecto económico conjunto, el complejo industrial de Kaesong, cerrado durante la escalada de represalias entre las dos Coreas.
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