"Si el pueblo de EE.UU. leyera los datos clasificados se opondría al ataque en Siria"

Cada vez son más los congresistas de EE.UU. que abiertamente cuestionan la validez de las pruebas presentadas para autorizar el ataque en Siria. Algunos de ellos sostienen que los datos clasificados no demuestran que el ataque fuera obra de Al Assad.
La Administración Obama insiste en que el Gobierno sirio fue responsable del ataque químico del 21 de agosto cerca de Damasco. Sin embargo, miembros del Congreso que han tenido acceso a la información clasificada de los servicios de inteligencia afirman que estos documentos no demuestran nada.
"Si los estadounidenses pudieran leer los documentos clasificados estarían todavía más en contra de la intervención en Siria. Las declaraciones públicas de la Administración Obama son engañosas", escribió en Twitter el congresista republicano Justin Amash.

If Americans could read classified docs, they'd be even more against #Syria action. Obama admn's public statements are misleading at best.

— Justin Amash (@repjustinamash) September 7, 2013
Amash aseguró sentirse "aún más escéptico" tras la última sesión informativa, en la que se revisaron más materiales clasificados.
  Por su parte, el congresista Tom Harkin afirma que las pruebas presentadas son circunstanciales y no contundentes.  
"El registro documental respecto al ataque contra Siria se compone únicamente de dos documentos: un resumen no clasificado de cuatro páginas y un resumen clasificado de 12 páginas", informó el congresista Alan Grayson al diario 'The New York Times'.
El informe no clasificado, señaló, incluye solo pruebas a favor de la acción militar, como llamadas telefónicas interceptadas y mensajes que aparecen en medios sociales, pero no contienen ninguna prueba adjunta.
Grayson le preguntó al personal del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes si había más documentación disponible, clasificada o no clasificada. "Su respuesta fue negativa", señaló.
"Y sin embargo, se supone que nosotros, los miembros, debemos creernos, sin poner en duda, que los partidarios de un ataque a Siria han presentado pruebas detalladas, a pesar de que rechazan mostrárnoslas tanto a nosotros como a la población estadounidense", lamentó.
 
El congresista agregó que quienes tienen acceso al resumen clasificado tienen terminantemente prohibido comentar su contenido a la sociedad, a los medios de comunicación, a sus electores o incluso a otros miembros del Congreso. "Tampoco podemos verificar la validez de la información que se ha proporcionado" explicó en el rotativo.
El número de congresistas que han rechazado públicamente la incursión de EE.UU. en Siria triplica al que ya ha anunciado su apoyo en vísperas de la votación de la resolución, pero la mayoría no se ha pronunciado todavía al respecto, señaló la cadena CNN.