En la guerra se puede decir algo y a la vez estar pensando lo contrario
Carlos Santa María afirma que Obama está sometido a una gran presión por parte del complejo militar industrial que, en su opinión, le dice que es conveniente que el negocio de las armas se lleve a cabo. El experto lamenta que para Washington las armas estén antes que las relaciones internacionales.
"Las armas sirven para reactivar la economía, pero, sin embargo, a su vez sirven para eliminar a los mismos ciudadanos estadounidenses. [Los EE.UU.] están en un callejón sin salida", comenta el experto en una entrevista con RT.
Sin embargo, el experto cree que deben hacerse todos los esfuerzos para lograr que Damasco ponga sus armas químicas bajo el control internacional, una iniciativa propuesta por el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, y que Moscú apoya si de esa forma se logra evitar un ataque.
Por su parte, el analista político Basem Tajeldine considera que EE.UU. está quedando desarmado y sin excusas para llevar adelante su premeditado plan de agresión contra Siria. Según Tajeldine, lo que le interesa a Washington es "dividir aún más a los países árabes debilitarlos" para luego —afirma— llevar adelante los intereses de sus compañías bélicas o de las grandes petroleras.
Por otro lado, el analista recuerda que aunque EE.UU. se haya inventado la excusa de las armas químicas para una intervención, Damasco ha mostrado buena disposición para buscar una salida pacífica del conflicto. "Sabemos que Siria posee armas químicas, pero más como un medio disuasivo ante la amenaza de un Israel atómico", dijo el analista en declaraciones a RT, recordando que Damasco no las ha utilizado.
"Rusia podría plantear posteriormente una postura más contundente, necesaria, que podría evitar una agresión que está fuera de lugar, que no tiene bases jurídicas ni legales", puntualizó Tajeldine.