Al oponerse a la propuesta rusa, los rebeldes sirios "se están cubriendo las espaldas"

El rechazo de la oposición siria a la propuesta de poner las armas químicas bajo control internacional se puede interpretar como un intento de los rebeldes de cubrirse las espaldas, asegura el analista Luciano Zaccara.
"Los rebeldes se están cubriendo las espaldas en caso de que las Naciones Unidas decidan tomar una acción contra el uso de armas químicas, teniendo en cuenta que en un principio los inspectores de la ONU dijeron que podían certificar que se habían usado, pero que en ningún momento iban a decir quiénes eran los responsables de haberlas usado", asegura Zaccara, director del Observatorio Político-Electoral del Mundo Árabe Musulmán.
Según el analista, los rebeldes quieren evitar cualquier acuerdo político entre la comunidad internacional y el Gobierno de Al Assad porque de esta manera "se podría garantizar que Al Assad seguirá en el poder".
Los rebeldes quieren forzar una intervención porque así "volcarían la balanza internacional en contra del Gobierno de Al Assad y evidentemente ante una intervención internacional las probabilidades del Gobierno de mantenerse en el poder serían muchísimo más limitadas", agregó Zaccara, en declaraciones a RT.
La oposición siria condenó la iniciativa de Rusia de poner el arsenal químico bajo control internacional y la calificó de maniobra política. "Es una demora inútil que solo resultará en más muertes y más destrucción del pueblo sirio", dice el comunicado de la Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y la Revolución Siria. 

Por su parte, Siria ha aceptado la propuesta rusa, informó el ministro de Exteriores sirio, Walid Mualem. El anuncio surgió durante el encuentro del jefe de la diplomacia siria con Serguéi Narishkin, presidente de la Duma, este martes en Moscú.