El presidente de EE.UU. ha reiterado que atañe a la seguridad nacional de Estados Unidos responder a la supuesta utilización por el gobierno de Assad de las armas químicas con una acción militar limitada. "El objetivo de un ataque es disuadir a Assad del uso de armas químicas", enfatizó. "Sabemos que el régimen de Assad es responsable" de ese ataque "repulsivo", dijo Obama agregando que "la cuestión ahora es saber qué están dispuestos a hacer al respecto Estados Unidos y la comunidad internacional".
"He pedido a nuestros militares mantener nuestra postura actual para mantener la presión sobre Assad y estar en posición de responder si la diplomacia fracasa", precisó Obama, pero aseguró que no va a enviar tropas a Siria, ni a emprender operaciones abiertas como en Irak o Afganistán.
Obama dijo que EE.UU. no es "el gendarme del mundo", pero recalcó que pueden actuar en Siria "con un esfuerzo y riesgo razonables". El mandatario estadounidense aseguró que un ataque "limitado" de las fuerzas armadas estadounidenses obligaría al Gobierno sirio a pensárselo "dos veces" antes de usar armas químicas.
Protesters can now be directly in front of WH. Look closely; that's a person holding up each letter. #Syria pic.twitter.com/GPBRFRjgW3
— jennifer bendery (@jbendery) September 11, 2013
El analista Eladio José Armesto opina que hay varias cosas claves que Barack Obama omite en sus discursos.
"Lo que el presidente de EE.UU. no señaló es que estas pequeñas protestas pacíficas, que él dice que fueron el comienzo de esta insurrección terrorista y mercenaria contra el Gobierno de Siria, fueron financiadas y promovidas por el Departamento de Estado y su propia Administración", comentó Armesto a RT. "Su mano en busca del conflicto es evidente y es algo que viene ocultando al pueblo norteamericano y haciendo creer que esto es un conflicto que ha surgido espontáneamente por causa de ciertos supuestos abusos por parte del Gobierno de Siria", dijo.
La víspera de su comparecencia, Obama mantuvo reuniones a puerta cerrada con los senadores demócratas y republicanos después de que el canciller ruso, Sergei Lavrov, pidiera a Damasco el lunes que ponga sus armas químicas bajo control internacional, con vistas a llegar a un acuerdo sobre la posterior destrucción del arsenal y la adhesión a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas. Las autoridades sirias mostraron su consentimiento.
Horas más tarde, en una ronda de entrevistas con seis canales estadounidenses, Obama aseguró que si su homólogo sirio acepta la propuesta rusa de poner bajo control internacional las armas químicas, la opción de un ataque militar quedaría "completamente" suspendida, aunque al mismo tiempo declaró que una posible solución diplomática en Siria no significa que el Congreso rechace una acción militar. El mandatario dijo que sigue viendo con escepticismo la posibilidad de que el Gobierno sirio cumpla con sus obligaciones.
Este martes Obama dijo estar de acuerdo en que la propuesta rusa de permitir que las armas sirias pasen a estar bajo control internacional sea discutida ante la ONU. Mientras, el Secretario norteamericano de Estado, John Kerry, ha asegurado que Washington apoyará la iniciativa rusa siempre que el Consejo de Seguridad de la ONU se ponga de acuerdo sobre el particular, pero justificó ante el Congreso de EE.UU. acciones militares contra Siria: "Si no actuamos, EE.UU. enviará un mensaje de debilidad".