"La Comisión y la Corte [Interamericana
de los Derechos Humanos]
lamentablemente se degeneraron, ellos se creen un poder supranacional", dijo este martes el presidente venezolano, Nicolás Maduro,
que tachó de "acertada y justa" su decisión, ya que —dijo— "defiende a nuestra patria de cualquier intento por mancillarla". Asímismo, Maduro denunció que la Comisión se haya convertido en "un instrumento de persecución de gobiernos progresistas".
El mandatario aseguró que dicho organismo "dictó medidas de protección a los terroristas que colocaron bombas contra las oficinas diplomáticas de Colombia y España en 2004".
Por su parte, el analista político Pedro Patiño lamenta que esa Comisión no haya tratado con voluntad las denuncias de Venezuela sobre los casos de terrorismo, torturas y asesinatos que se hicieron —afirma— "durante los ejercicios anteriores de los partidos que hoy se oponen a la revolución bolivariana".
Por otro lado, este lunes el líder de la oposición venezolana, Henrique Capriles,
presentó ante esa instancia un informe sobre las supuestas
irregularidades durante las elecciones del pasado 14 de abril en este
país sudamericano. Patiño considera que lo que busca la oposición es tratar de buscar apoyo internacional menospreciando a Venezuela.
"¿Qué es lo que hace la oposición en Venezuela? Transfigurar todo y tratar de crear una matriz de opinión mundial de que Venezuela es un estado forajido. ¿Para qué?, para que puedan intervenir naciones extranjeras, hostiles a Venezuela", sostiene Patiño. El experto subraya que la nueva táctica de EE.UU. consiste en "intervenir" para "apoderarse del poder político de Venezuela".
Cabe recordar que en 2012, el fallecido presidente Hugo Chávez inició el proceso para abandonar el Sistema Interamericano que consiste en la Corte y Comisión de los Derechos Humanos.