Brasil frena la compra de cazas a EE.UU. por el espionaje a la presidenta Rousseff

Las denuncias de que EE.UU. supuestamente espió las comunicaciones de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, y de Petrobras han dejado en el aire la compra de cazas estadounidenses, informó una fuente del gobierno brasileño.
La visita a Brasil del vicepresidente estadounidense, Joe Biden, a fines de mayo había impulsado esa negociación. 
"Las conversaciones iban muy bien y pararon", dijo la fuente a la AFP precisando que "el gobierno de Estados Unidos quería ofrecer todas las condiciones para resolver esa cuestión para octubre", cuando la presidenta Dilma Rousseff tenía previsto llegar de visita a Washington. 
Dilma Rousseff ha dicho que si se demuestra que la Agencia Nacional de Seguridad estadounidense (NSA, por sus siglas en inglés) espió a la petrolera estatal brasileña Petrobras, ello equivaldría a espionaje industrial y no tendría justificación por razones de seguridad. Además, informó que su viaje a Washington depende de la respuesta que Estados Unidos ofrezca tras las denuncias de espionaje. Obama se comprometió a dar una respuesta sobre el espionaje esta semana, dijo la mandataria brasileña.

Brasil negocia desde hace años un contrato de compra de 36 cazas evaluado en 5.000 millones de dólares. El avión de la estadounidense Boeing F/A-18 Super Hornet compite con el Rafale de la francesa Dassault y el Gripen NG de la sueca Saab.