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Investigadores de la ONU no saben si el Gobierno sirio ha usado gas químico
Tanto las fuerzas gubernamentales sirias como los rebeldes y militantes extranjeros cometieron crímenes de guerra, han sentenciado este miércoles los expertos en derechos humanos de la ONU que analizaron los ataques químicos en Siria.
Los expertos independientes han presentado en Ginebra un informe donde dicen que son incapaces de llegar a una conclusión definitiva de si fueron las fuerzas gubernamentales las que usaron un gas mortal contra la población civil, pero que recogieron testimonios sobre el uso de armas químicas "principalmente" por parte del Ejército. Detallan, además, que no se puede decir por el momento qué agentes químicos fueron usados exactamente y cómo fueron suministrados.
Al mismo tiempo, los especialistas de la ONU puntualizan que ambas partes del conflicto son culpables de crímenes de guerra. El Ejército sirio ha masacrado a los civiles, ha bombardeado los hospitales, ha recurrido a torturas y desapariciones forzosas y cometió otros crímenes de guerra en los amplios ataques que efectuó para recuperar los territorios controlados por los rebeldes. Por su parte, las fuerzas de la oposición, entre los que hay militantes islamistas extranjeros, son culpables de ejecuciones, toma de rehenes y bombardeos de barrios civiles, además de reclutar a niños y usarlos durante los combates. El informe revela que los rebeldes armados siguen radicalizándose y que grupos terroristas instalaron sus bases al norte de Siria.
"Se trata de violaciones del derecho internacional por ambas partes. Ellos no temen la rendición de cuentas. La remisión a la justicia es imperativa", insistió la comisión presidida por el brasileño Paulo Pinheiro. Su informe llama a una solución política para la guerra civil siria y urge a la comunidad internacional a que deje de suministrar armas a ambas partes del conflicto, argumentando que existe un riesgo muy obvio de que se usarán para cometer violaciones serias de la ley internacional.
El documento cubre el período entre mayo y julio de 2013 y es el undécimo a lo largo de los últimos dos años. Para componerlo, un equipo de 20 investigadores realizó 258 entrevistas con ciudadanos sirios, entre refugiados y desertores. Cabe destacar que ninguno de los investigadores estuvo en el territorio del país árabe, ya que no obtuvo el permiso de las autoridades sirias para hacerlo.
Al mismo tiempo, los especialistas de la ONU puntualizan que ambas partes del conflicto son culpables de crímenes de guerra. El Ejército sirio ha masacrado a los civiles, ha bombardeado los hospitales, ha recurrido a torturas y desapariciones forzosas y cometió otros crímenes de guerra en los amplios ataques que efectuó para recuperar los territorios controlados por los rebeldes. Por su parte, las fuerzas de la oposición, entre los que hay militantes islamistas extranjeros, son culpables de ejecuciones, toma de rehenes y bombardeos de barrios civiles, además de reclutar a niños y usarlos durante los combates. El informe revela que los rebeldes armados siguen radicalizándose y que grupos terroristas instalaron sus bases al norte de Siria.
"Se trata de violaciones del derecho internacional por ambas partes. Ellos no temen la rendición de cuentas. La remisión a la justicia es imperativa", insistió la comisión presidida por el brasileño Paulo Pinheiro. Su informe llama a una solución política para la guerra civil siria y urge a la comunidad internacional a que deje de suministrar armas a ambas partes del conflicto, argumentando que existe un riesgo muy obvio de que se usarán para cometer violaciones serias de la ley internacional.
El documento cubre el período entre mayo y julio de 2013 y es el undécimo a lo largo de los últimos dos años. Para componerlo, un equipo de 20 investigadores realizó 258 entrevistas con ciudadanos sirios, entre refugiados y desertores. Cabe destacar que ninguno de los investigadores estuvo en el territorio del país árabe, ya que no obtuvo el permiso de las autoridades sirias para hacerlo.
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