Al mismo tiempo, ha dado la bienvenida a los cambios en el ámbito diplomático global que surgieron después de que se empezara a considerar la posibilidad de que el Gobierno de Bashar al Assad entregue sus arsenales químicos a la comunidad internacional para evitar un golpe militar por parte de EE.UU. "Espero que la nueva postura de Washington sea algo serio y no un juego político", puntualizó Jameneí.
El presidente Obama pidió al Congreso que pospusiera la votación sobre una acción militar en Siria y dijo que estaba de acuerdo con que esa propuesta sea discutida en el Consejo de Seguridad de la ONU, aunque admitió que es muy pronto para saber si este plan "tendrá éxito". Moscú, por su parte, comunica que está elaborando junto con Damasco un plan concreto de cómo realizar el traspaso de los arsenales, mientras que las autoridades sirias declararon que están dispuestas a unirse a la Convención sobre la Prohibición de Armas Químicas. Sin embargo, los primeros debates para una posible resolución de la ONU sobre Siria en el Consejo de Seguridad se han estancado.