El 11 de septiembre, durante los actos de Diada, fiesta oficial de Cataluña, más de millón y medio de catalanes se reunieron bajo el lema "Vía catalana para la independencia".
La movilización ha sido organizada por diferentes grupos políticos y de la sociedad civil de tendencia nacionalista, entre los que destaca la organización privada Asamblea Nacional Catalana (ANC) y los partidos políticos Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), conocidas por su actitud favorable hacia el independentismo.
Los dirigentes de la movilización han exhortado al gobierno autónomo y a su presidente Arthur Mas a tomar una "decisión histórica", a no dejarse presionar por el Gobierno central y a convocar la consulta popular en 2014, no postergando esta decisión hasta el año 2016.
Asimismo, los partidos ERC y CDC han manifestado que no permitirán a Mas "pactar" con el presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy. "La decisión no tiene marcha atrás y no renunciaremos al derecho a decidir a cambio de una mejora de la financiación o cualquier otro planteamiento", declaró Josep Rulll, el secretario de Organización de CDC.
En medio de la delicada situación económica que actualmente atraviesa España, en Cataluña, una de las regiones más ricas y económicamente más estables del país, crece el descontento por la política económica del Gobierno central, de ahí sus exigencias para ampliar su soberanía fiscal sin esperar la mejora de la economía en España o incluso formar su estado propio. Los partidarios de la independencia que, según los sondeos recientes superan el 50%, creen que la separación de España tendrá consecuencias positivas para su economía.