Según Jon Karlung, el jefe de la compañía suiza Bahnhofa a la que pertenecía el servidor Dell Poweredge R410, poco después de que la subasta fue cerrada el padre les escribió afirmando que quería cancelarla, ya que su hijo lo compró sin su permiso.
"Mi hijo tiene 17 años y está loco con las teorías de conspiración", escribió en su carta el padre, un obrero de asistencia industrial que vive en los suburbios de Lisboa Según datos de eBay, el 7 de septiembre el adolescente propuso 10.200 dólares por el servidor y luego hizo siete ofertas.
Jon Karlung notó que, pese a que toda la información que había en él ha sido borrada, el dispositivo tiene un valor simbólico.
"Nosotros mismos pondríamos el servidor en un pedestal y lo mostraríamos como un objeto de museo en nuestro centro de datos subterráneo Thule Brunkow Ridge, en el centro de Estocolmo, como un símbolo de nuestros valores", reza la nota de presentación para la subasta, precisando además el servidor fue alquilado por WikiLeaks y nunca ha sido usado por otros clientes.
"La información original no puede ser recreada, ni aun por la NSA", explica la nota.
El dinero ganado en la subasta será dirigido a la organización sin ánimo de lucro Reporteros sin Fronteras y la Fundación de 5 de Julio que luchan por la libertad de la opinión y expresión y la defensa del derecho a la privacidad en Internet.