Una plataforma petrolera de la compañía Deepwater Horizon se hundió en el Golfo de México, amenazando con contaminar las aguas de la zona, tras sufrir una explosión y un incendio el pasado martes, 20 de abril, por la noche.
Los equipos de rescate tratan de contener el petróleo derramado y al mismo tiempo, siguen buscando a los 11 trabajadores que desaparecieron después del accidente.
"Vamos a seguir buscando mientras haya una probabilidad razonable de encontrarlos vivos", informó el Servicio de Guardacostas de Estados Unidos.
La explosión retumbó a unos 80 kilómetros de la costa del estado de Luisiana el martes, a las 22:00 (hora local). En el momento de la avería, en la instalación había 126 trabajadores.
El accidente dejó cuatro heridos, que actualmente están hospitalizados, y que forman parte de los 115 trabajadores de la plataforma que se encuentran ya en tierra con sus familiares.
Las causas del accidente todavía se están investigando.