Los policías respondieron a una llamada 911 que recibieron de una mujer en la ciudad de Charlotte, que denunció que un hombre intentaba irrumpir en su casa.
Los policías, que estaban cerca de la casa, llegaron allí inmediatamente y vieron a un hombre que empezo a correr hacia ellos. Uno de los policías usó un arma paralizante "sin éxito", después de lo cual disparó contra el hombre y lo mató.
La mujer que llamó al 911 explicó que el hombre llamó a la puerta y ella le abrió, pensando que era su marido. Al darse cuenta de que era un desconocido, volvió a cerrar la puerta y llamó al 911, denunciando el caso.
En las proximidades los policías encontraron un coche que sufrió daños considerables debido a un accidente. El hombre podría ser el conductor, que tras abandonar el coche intentó pedir ayuda a los residentes de las casas cercanas al accidente, cree la Policía. Por este motivo el hombre podría haber llamado a la puerta de la mujer y haber corrido hacia los policías.
La víctima, Jonathan Ferrell, tenía 24 años y era futbolista. Sus amigos expresan su indignación en las redes sociales y demandan "justicia".
El policía que mató a Ferrell, Randall Kerrick, se entregó como culpable y han presentado cargos en su contra por homicidio voluntario resultado de una excesiva autodefensa. "La investigación ha demostrado que el tiroteo fue excesivo", declaró la Policía en un comunicado. "Kerrick no tenía derecho a disparar su arma en este encuentro".