El pasado mes de julio, en Trípoli, un corresponsal de 'The Independent' fue testigo de la compra de una pistola realizada gracias a uno de los grupos de Facebook creados en los últimos meses para conectar a los compradores y los vendedores de armas.
El comprador, un desempleado de Trípoli de 23 años de edad, es uno de los cientos de libios que están tomando ventaja de la falta de seguridad que reina en un país, inundado de armas, casi dos años después del derrocamiento de Muammar Gaddafi, reporta el diario.
El hombre, al que el autor del artículo llama 'Muhammad' y cuyo verdadero nombre no se revela, explicó que había encontrado el anuncio de la venta de la pistola en una página de Facebook. En la sección de comentarios debajo de la publicación, que incluía la foto del arma, 'Muhammad' dejó su número de teléfono y expresó su interés en comprarla. Según sus palabras, el anuncio prometía llevar el producto a cualquier lugar de Libia, lo que sugiere una entidad bien organizada detrás de la venta.
Pocos días después 'Muhammad' recibió una llamada para confirmar el acuerdo, que luego se llevó a cabo en el centro de Trípoli.
"Cualquiera que me moleste o me amenace, si se pone muy mal, lo voy a matar", dice el hombre para argumentar su decisión de comprar la pistola.
Durante su investigación 'The Independent' encontró al menos a cinco grupos que abiertamente declaraban su propósito de conectar a los proveedores de armas con los compradores.
El diario advirtió a Facebook de su hallazgo y le proporcionó los enlaces a dos de estos grupos. En unas horas, un empleado de la compañía reaccionó diciendo que estas páginas presentaban una violación absoluta
de sus reglas y habían sido eliminadas.
Sin embargo, destaca el periódico, mientras estos grupos fueron eliminados, seguramente existen otros.
Richard Allan, director de la política de Facebook para Europa, Oriente Medio y África aseguró a 'The Independent' que esa fue la primera vez que él o sus colegas se enfrentaron a este fenómeno, y agregó que "parece ser muy específico de la situación en Libia".
La publicación del diario surge un día después de que el primer ministro libio, Ali Zeidan, pidiera la ayuda internacional para restaurar la seguridad interna en el país.
Anteriormente, el Consejo de Seguridad de la ONU había advertido de un aumento "preocupante" de la circulación de armas y municiones a través de las fronteras de Libia.