"Ni la oposición armada ni el régimen son capaces de derrotar al otro bando", y está situación no va a cambiar con el tiempo, dijo Jamil.
Mientras tanto, agregó, la economía del país ha sufrido pérdidas catastróficas, cerca de 100.000 millones de dólares, durante la guerra civil.
En respuesta a la pregunta sobre cuáles son las propuestas que su Gobierno haría en Ginebra, el viceprimer ministro dijo: "El fin de la intervención extranjera, un alto el fuego y el inicio de un proceso político pacífico para que el pueblo sirio pueda disfrutar de la libre autodeterminación sin intervención externa y de manera democrática".
Ni la oposición armada ni el régimen son capaces de derrotar al otro bando
De ser aceptada por los rebeldes, la tregua tendría que ser mantenida "bajo observación internacional", que podría ser proporcionada por los inspectores o pacificadores de la ONU, siempre y cuando provengan de países neutrales o amigos, agregó.
Asimismo, señaló que "para realizar nuestras reformas progresistas, necesitamos que Occidente y todos aquellos que están implicados en Siria se quiten de encima de nosotros".
El conflicto sirio, que dura ya dos años y medio, se ha intensificado en las últimas semanas.
A raíz del ataque con gas tóxico ocurrido el pasado 21 de agosto, que los países de Occidente han atribuido a las fuerzas gubernamentales, EE.UU. se preparó para un posible ataque contra territorio sirio.
Gracias a la propuesta presentada por Rusia a Siria, para que ponga su arsenal químico bajo control internacional, se abrió de nuevo la posibilidad de hallar una salida diplomática al conflicto.