Los 'camisas rojas' suavizan sus exigencias al Gobierno tailandés

El movimiento opositor de Tailandia, los conocidos como 'camisas rojas', expresó su voluntad de negociar con el Gobierno del país para poner fin a las protestas y enfrentamientos. Las exigencias de los opositores prevén la disolución del Parlamento en 30 días y la convocatoria de elecciones en 90 días.

Uno de los principales dirigentes del movimiento, Veera Musikapong, dijo que si el Ejecutivo acepta estas condiciones, los 'camisas rojas' volverán a sentarse a negociar con el primer ministro tailandés, Abhisit Vejjajiva, una salida a la crisis política. Antes, los líderes del movimiento habían pedido la disolución inmediata del Parlamento y a finales de marzo habían rechazado el ofrecimiento de Abhisit de hacerlo a fin de año.

En un comunicado leído frente a sus partidarios, Musikapong exigió también la retirada de las tropas del lugar de la protesta y una investigación independiente sobre los enfrentamientos del 10 de abril, en los que murieron 25 personas, y sobre la explosión de cinco bombas en el metro de Bangkok, que causaron tres muertos y decenas de heridos.

Desde el comienzo de las protestas masivas, un total de 45 granadas y artefactos explosivos han estallado en la capital tailandesa y provincias vecinas. Países como Australia, Estados Unidos, Filipinas y el Reino Unido recomendaron a sus ciudadanos que eviten viajar a Bangkok, mientras que los gobiernos de Canadá, Indonesia y Singapur expresaron su preocupación por el cariz violento que ha tomado la movilización antigubernamental.

Tailandia vive una profunda crisis política por la lucha entre los detractores y seguidores del ex primer ministro Thaksin Shinawatra, depuesto por medio de un golpe de estado en 2006. El multimillonario Shinawatra, acusado por los tribunales tailandeses de corrupción, dirige las protestas desde el exterior.