El juzgado clasificó los documentos del expediente. Solo se sabe que el estadounidense fue detenido en marzo de este año, poco después de haber regresado de Siria. Se había marchado allí por propia iniciativa para luchar contra el Gobierno de Bashar al Assad en el llamado Ejército Libre Sirio, pero posteriormente se introdujo en el Frente al Nusra.
Según indica el periódico 'The New York Times', Harroun recibió cargos por apoyo material al terrorismo y no fue absuelto de ellos. En la fase final del proceso aceptó cooperar con las autoridades y firmó un acuerdo judicial. A cambio de cierta información sobre sus cómplices, el tribunal ha determinado que el medio año que el hombre estuvo en la cárcel ya fue un castigo suficiente.
El propio exmilitar evidenció sus relaciones con el reconocido grupo terrorista, que está envuelto en el tráfico y probablemente uso de armas químicas, cuando publicó en las redes sociales algunas imágenes tomadas en el campo de batalla. Ofreció a los internautas también sus relatos sobre los combates en los que tomaba parte.
Entretanto, sus abogados insistieron que podía desconocer en medio de qué gente se encontraba en suelo sirio. Sostuvieron asimismo que no se le podía juzgar por su participación en las unidades del Ejército Libre Sirio, porque ese organismo oficialmente goza del apoyo del Gobierno de EE.UU.
Los fiscales inicialmente pidieron una pena de tres a cuatro años de prisión para Harroun. Al llegar a un acuerdo con el acusado suavizaron sus exigencias y el juez finalmente aceptó su postura.