Se trata de un sistema formado por cables de fibra óptica de 34.000 kilómetros de longitud, con una capacidad de 12,8 terabits por segundo, que unirá Rusia, China, India, Sudáfrica y Brasil (es decir, los BRICS), con EE.UU. Su finalidad será garantizar a millones de personas un acceso a Internet fácil y barato.
Asimismo, ofrecerá acceso inmediato de los países del bloque a 21 países africanos y permitirá que estas naciones tengan acceso a las economías de los BRICS.
Las etapas de planificación y factibilidad comenzaron en marzo de 2011, pocos meses después de la admisión de Sudáfrica en el bloque económico, y se estima que el sistema entrará en funcionamiento a partir del segundo semestre de 2014.
"El público en general no conoce buena parte del plan de los BRICS. Sin embargo, es muy real y extremadamente eficaz", afirma el sitio web Planet Infowars.
De hecho, apunta el sitio web, inversores de todo el mundo ya han mostrado su interés en este proyecto sin precedentes.
Tras conocerse que la NSA interceptó comunicaciones de latinoamericanos, espió a la petrolera brasileña Petrobras y a los ciudadanos que confiaron sus datos personales a compañías como Facebook y Google, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ordenó una serie de medidas para combatir el espionaje de EE.UU. Iniciativas que se sumarían a la de esta nueva infraestructura.
Un vídeo publicado en el sitio web de Cable BRICS explica detalladamente este nuevo sistema.
"En la arena internacional ya no domina el orden tradicional, que estaba liderado por el denominado Norte y Occidente", se afirma al comienzo de la grabación.