La juez argentina María Servini de Cubría, que investiga los crímenes cometidos por el régimen franquista en España, hace unos meses solicitó al Ministerio de Exteriores que habilitara los consulados por todo el mundo para poder recoger los testimonios de las víctimas de represión, informa 'El País'. La iniciativa elimina la necesidad de viajar a Buenos Aires y proporciona una rápida y eficaz recolección de información.
La semana pasada la juez argentina dictó una orden internacional de detención preventiva contra cuatro exmiembros de las fuerzas de seguridad españolas por delitos de torturas durante la dictadura de Franco. Se pidió a la Interpol la extradición a Argentina para interrogar al exguardia civil Jesús Muñecas Aguilar, el exescolta de Francisco Franco Celso Galván Abascal, el excomisario José Ignacio Giralte González y el exinspector José Antonio González Pacheco, alias 'Billy el Niño'.
Todos ellos son sospechosos de haber torturado a 13 personas, una causa que las víctimas del franquismo llevaron hace tres años a los tribunales argentinos después de que en España no prosperara y la Audiencia Nacional la cerrara.