"Este dialogo está tapizado con trampas, provocaciones y riesgos", señala el analista internacional Fernando Buen Abad.
"Hay que caminar muy despacio y asegurarse de que las iniciativas estabilizadoras vengan desde muchos frentes, principalmente de los negociantes de armas", señala el analista, quien opina que aunque las conversaciones "ya no se pueden descarrillar", "cualquier movimiento falso puede significar una desestabilización seria".
"Estoy seguro de que el mundo debe estar muy atento", asegura el experto, que opina que "es la hora que la exigencia de paz esté acompañada de un proceso (…) muy meticuloso para evitar cualquier intento desestabilizador del diálogo de paz".