"Todos los activistas involucrados en el caso serán procesados independientemente de cuál sea su nacionalidad y todas las acciones legales se llevarán a cabo en estricta conformidad con la legislación rusa y el derecho internacional", agregó Markin.
Greenpeace es una Al Qaeda ecológica
A mediados de septiembre activistas de Greenpeace llegaron a la plataforma y escalaron con cuerdas las torres de la instalación. Con esa acción los ecologistas quisieron protestar contra los planes de Gazprom de emprender en el Ártico operaciones de perforación en alta mar.
El Ministerio de Exteriores de Rusia considera "provocadoras" y "extremistas" las acciones de Greenpeace en el Ártico ruso para oponerse a la extracción de petróleo y gas en la región.
Yulia Latynina, periodista y cobservadora de la emisora Eco de Moscú, considera que "Greenpeace es una Al Qaeda ecológica" que busca con sus acciones darse publicidad. "Como cualquier organización sectaria, Greenpeace se basa en las relaciones públicas para conseguir dinero y para ello es preciso tener una imagen", afirma.
"Greenpeace está utilizando las mismas tácticas que Hamás: salir perjudicados, grabarlo en un video y luego mostrar este video y pedir dinero", explica Latynina, que subraya que cada imagen cumple con dos objetivos: distraer del fondo de la cuestión y mostrar que "son mártires" para conseguir dinero.