"EE.UU. se porta como una fuente de locura, como la amenaza de los nazis en los años 1930 y 40. Está fuera de control y participa en una guerra tras otros, violando el derecho internacional y considerándose por encima de la ley", dijo Edward Herman en su entrevista a la emisora.
Al comentar la viabilidad económica de la posible participación de su país en el conflicto sirio, Herman replicó: "¡Para aquellos de nosotros que somos críticos con la política de EE.UU., la utilización de los recursos es increíble! Los Estados Unidos atraviesan una crisis financiera. Están recortando todo tipo de gastos públicos, deja de pagar el programa de alimentos Food Stamps, están recortando el presupuesto de escuelas y están muy escasos de recursos. Y ahora están a punto de entrar en una nueva guerra que será muy costosa.
Así que estamos tratando con un país que está un poco 'loco'. Cuenta con recursos ilimitados para sus políticas militares y sus guerras en el extranjero, pero está luchando para mantener a sus propios ciudadanos. ¡Es increíble!".
Según el analista, a los problemas presupuestarios se suma la inseguridad alimentaria.
"Los republicanos están sin duda planeando recortar los cupones de alimentos. La inseguridad alimentaria ha aumentado en gran medida. Hay una gran cantidad de personas en peligro y muchos otros están realmente preocupados. Se trata de una situación extraordinaria: el país más rico del mundo, el país más rico de la historia, está teniendo problemas para alimentar a su propio pueblo mientras se está preparando para otra guerra".
El profesor atribuye los hechos a dos factores: "Creo que hay un par de cosas que están involucrados en ello. La primera son las fuerzas armadas de EE.UU., país en que el complejo militar-industrial es inmensamente poderoso. Eisenhower advirtió en 1960 [al presidente entrante Kennedy] que el complejo militar se estaba saliendo de control, pero es aún más fuerte ahora".
"Estados Unidos se ha convertido en un sistema de guerra permanente y leí en un artículo, uno de estos días, que las acciones de empresas que están suministrando misiles de crucero y el resto, Raytheon, Lockheed y otras, están subiendo".
"De este modo, el complejo industrial-militar y todos sus afiliados urgen a iniciar la guerra. Tenemos también el 'lobby' proisraelí, el AIPAC (Comité Estadounidense-Israelí de Asuntos Públicos, por sus siglas en inglés). Los israelíes están teniendo una gran influencia sobre la política de EE.UU. Siria es su enemigo, Irán es el enemigo, Irak era su enemigo, por ello están presionando para empezar una operación militar", recalcó.