Según el informe elaborado por el Centro para Políticas Internacionales (CIP), el Grupo de Trabajo para Asuntos Latinoamericanos (LAWGEF) y la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA), bajo el pretexto de la lucha contra el narcotráfico, EE.UU. usa cada vez más sus comandos especiales para labores de capacitación e inteligencia en el terreno suramericano.
Entre tanto, al adentrase en el terreno, además de recopilar información secreta de puntos estratégicos, los efectivos se familiarizan con las peculiaridades de cada lugar, la cultura y los oficiales clave de los países en los que podrían operar después, señala el informe.
En opinión del asesor para el Consejo sobre Asuntos Hemisféricos Francisco Acosta, este despliegue de tropas se debería al masivo regreso de militares de Afganistán e Irak que el Ejército necesita emplear de alguna manera. "Creo que habría que entender esto en el marco de la llegada de enormes contingentes de soldados de Fuerzas Armadas que estaban en Irak y en Afganistán. Muy probablemente esto tiene que ver con la idea de tener una fuerza militar ocupada", dijo en sus declaraciones a RT Acosta.