EE.UU., con el alga al cuello: una plaga de sargazos tóxicos devasta ríos y lagos

Las algas tóxicas convierten el agua en limo verde y pueden causar serios daños a la salud humana, así como provocar la muerte de animales, según el informe presentado por organizaciones ecológicas.
Los millones de litros de aguas residuales que se vierten en el sistema acuífero de EE.UU. contaminan el agua con productos químicos muy extendidos en la agricultura, como el fósforo y el nitrógeno del estiércol, así como sustancias venenosas de fumigaciones, lo que propician el 'florecimiento' de las algas tóxicas.
  
El informe 'Las algas tóxicas, pronto en los lagos próximos a ti', que ha sido presentado por las organizaciones privadas 'National Wildlife Federation' y 'Resource Media', señala que las algas ya han causado la muerte de al menos una persona, además de a 20 animales y muchos representantes de la fauna marítima, convirtiendo los ecosistemas ecológicas en 'zonas muertas'.   

Los científicos atribuyen la agresiva expansión de las algas a los cambios climáticos. "El calentamiento global y la intensificación de los huracanes y sequías juegan un papel importante en la difusión de semillas de las algas tóxicas", indica Hans Paerl, profesor de la Universidad de Carolina del Norte. 

Asimismo, los tóxicos que contiene el agua contaminada pueden incidir negativamente en la salud humana, afectando a las células del hígado y a los nervios, o causando la irritación de la piel o de los ojos, síntomas de asma y vómitos. Una de los toxinas producidas por las algas ha sido clasificada como posiblemente cancerígena.  

Según el mapa interactivo elaborado por las organizaciones, el año pasado a causa de la 'invasión' de las algas en 20 estados tuvieron que declarar riesgo de contaminación en varios lagos, ríos y playas, mientras que recientemente tuvieron que recurrir a la misma medida 147 localidades en 21 estados, entre ello sOregón, California, Wisconsin y Kansas.

Los autores del informe subrayan que su investigación demuestra "la envergadura del problema", pero que necesitan llevar a cabo un monitoreo más exhaustivo, debido a que "no todos los estados hacen las pruebas a las toxinas de algas en el agua".