"Obama y Netanyahu juegan al 'policía bueno y policía malo'" en Irán

Al analizar las recientes declaraciones de Barack Obama y Benjamín Netanyauhu sobre Irán, algunos expertos aseguran que los dos políticos parecen "estar jugando al 'policía bueno y el policía malo'" en lo que se refiere a su actitud hacia Teherán.
El periodista independiente Miguel Sarmiento indicó a RT que Obama, como "prematuro premio nobel de la paz", se está esforzando para "merecer dicho premio Nobel", algo que explica, según el experto, sus recientes declaraciones bastante contradictorias acerca de las relaciones con Irán.

Unos días después de hablar por teléfono con su homólogo iraní, Hasán Rohaní, y expresar que es posible llegar a un acuerdo nuclear con la República Islámica, durante la reunión con el primer ministro israelí, el mandatario estadounidense no descartó la posibilidad de una eventual operación militar contra Teherán. Según Sarmiento, pese a esa diferencia, la postura de Obama sobre Irán no ha cambiado "de una manera drástica".

El analista subrayó que aunque "ha habido cierta tensión personal" entre Obama y Netanyahu, ya que hasta antes de las elecciones presidenciales en EE.UU. el primer ministro israelí respaldó la candidatura del principal rival de Obama, el republicano Mitt Romney, ahora "tienen más en común de lo que les diferencia".

"Netanyahu ha estado obsesionado con la situación de Irán. Quiere convertir en su legado evitar que Irán desarrolle armas nucleares", destaca el periodista y menciona que Obama, por su parte, también "tiene un legado que dejar y sería muy bueno" para él "llegar a un acuerdo entre Palestina e Israel y a la vez detener a Irán".

"Están jugando tal vez al 'policía bueno y policía duro'. El buen policía sería Barack Obama y el policía malo y duro sería Benjamín Netanyahu", opina Sarmiento. El experto declaró también que después de "una doctrina agresiva de Bush", Obama se ve "más dispuesto a un diálogo" y en cuanto al asunto de Oriente Medio, actúa allí "con el mayor tacto posible".

"Es su estilo personal dialogar, tomar posiciones, cambiarlas y ser flexible y no ser tan rígido como presidentes anteriores", concluyó Sarmiento.