"La comisión volvió a ignorar la zona de Alepo, donde el 19 de marzo se produjo un incidente grave con armas químicas. Estamos convencidos de ello, porque los expertos rusos lo estaban investigando", dijo Lavrov en una conferencia de prensa en Moscú, citado por Ria Novosti.
Se trata del pueblo de Jan al Asal, en los suburbios de Alepo.
Lavrov también informó que los expertos de la ONU inspeccionaron varios suburbios de Damasco para ver si se utilizaron armas químicas.
El ministro recordó que Rusia está llevando a cabo sus propias acciones "para obtener la mayor cantidad de información acerca de quién está involucrado en estos ataques indignantes".
Según Lavrov, no hay que perder más tiempo, e insiste en que hay que llevar a los miembros 'sanos' de la oposición siria a la mesa de negociaciones.
"Se trata de aquellos que no piensan acerca de cómo crear un califato en Siria, no están a punto de simplemente tomar el control del país, y luego utilizar este poder a su discreción. Se trata de aquellos que están pensando en el destino de su país, que quieren mantenerlo unido territorialmente, laico, para garantizar la vida segura y cómoda a todos los grupos religiosos y étnicos", dijo Lavrov.
"Espero que estas figuras responsables existan en la oposición. No descarto que la oposición armada, si no se actúa desde el punto de vista extremista o terrorista, también pudiera ser representada. Esto, por cierto, ya ha sido mencionado por el presidente Al Assad", dijo el ministro ruso.
De acuerdo con la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el conflicto sirio, la conferencia internacional Ginebra 2 debe representar todo el espectro de la sociedad de Siria. Pero todavía no hay claridad en cuanto a quién va a representar a la oposición siria, indicó Lavrov. Cuestionando si los socios occidentales de Rusia serán capaces de "traer a la oposición a la conferencia" a mediados de noviembre, cuando tendrá lugar la conferencia.