Resuena la tragedia de Chernóbyl a 24 años
El 26 de abril Ucrania, Bielorrusia y Rusia conmemoran el 24º aniversario de la tragedia de Chernóbyl.
En Moscú la ceremonia principal se realiza en el cementerio Mitinskoye, donde fueron enterradas las primeras 28 víctimas, todos socorristas rusos, bielorrusos y ucranianos que fallecieron mientras ejercían labores de rescate en la Central de Chernóbyl en 1986. En el Paseo de la Gloria del cementerio está también un monumento conmemorativo a todas las víctimas de Chernóbyl.
Foto: RIA / Oleg Lástochkin
La ceremonia, que empezó a las 14.00 (hora local), contó con la participación de socorristas que sobrevivieron a la tragedia, familiares de las víctimas de los tres países y representantes del Ministerio de Situaciones de Emergencia de Rusia, además del presidente de la unión “Chernóbyl”, Vyacheslav Grishin, y los embajadores de Bielorrusia y Ucrania en Rusia. En la capilla del cementerio se celebrará también la misa de difuntos, en memoria de las víctimas de todos los desastres y catástrofes nucleares.
En Bielorrusia, aproximadamente a la misma hora, empezó un desfile por la capital hacia la Capilla de Chernóbyl, donde se celebrará un mitin.
Foto: RIA / Iván Rúdnev
Además, en todas las catedrales del país, tanto en las ortodoxas, como en las católicas, se celebran las misas de difuntos.
Con misas y banderas a media hasta se celebra también el día de luto en Ucrania. La gente acude a la colina conmemorativa “A los Héroes de Chernóbyl” y a otros monumentos para colocar flores en honor de las víctimas del desastre nuclear. El presidente del país, Víktor Yanukóvich, visitará la Central de Chernóbyl para asistir al así llamado ´mitin réquiem´. Participará también en reuniones dedicadas al proceso de desactivación final de los reactores.
Foto: RIA / Serguéi Starostenko
El desastre nuclear de Chernóbyl, Ucrania, se produjo el 26 de abril de 1986, a las 01.23 de la noche (hora local), cuando explotó el reactor № 4 de la Central, situada a unos 100 kilómetros al norte de Kiev. Sin embargo, las autoridades soviéticas no denunciaron la catástrofe. Solamente hasta el 28 de abril, cuando en Suecia registraron lluvias radiactivas, se hizo público un breve informe de cinco líneas que decía que en la Central de Chernóbyl había habido un accidente, estaba afectado uno de los reactores y se tomaban todas las medidas necesarias para liquidar las consecuencias. El comunicado aseguraba que todos los damnificados habían recibido la asistencia necesaria y que había sido formada una comisión estatal para investigar todos los detalles de lo ocurrido.
En dos semanas, cuando lograron reducir el incendio en la Central y, respectivamente, el volumen de la propagación radioactiva, las autoridades soviéticas hicieron públicas unas cifras ´más reales´.
La fuga más activa tuvo lugar durante los primeros 10 días. Unas 190 toneladas de sustancias tóxicas contaminaron el aire. Según los cálculos de especialistas rusos, el volumen del cesio–137 fugado de la Central fue 500 veces mayor que el liberado por la bomba atómica de Hiroshima en 1945.
Inicialmente, el viento sopló del norte al noroeste, pero a finales de abril cambió de dirección hacia el sur y el sureste. Además, llovió mucho, algo típico para la temporada, por lo que resultaron contaminados un total de 150.000 kilómetros cuadrados: un cuarto de todo el territorio de Bielorrusia, el norte de Ucrania y el oeste de Rusia, con más de 59.300 kilómetros cuadrados y tres millones de rusos damnificados. El territorio de 17 países europeos también fue afectado de uno u otro modo.
Hasta ahora se desconoce la cifra exacta de víctimas de este desastre nuclear, el más grande de la historia. La Organización Mundial de la Salud (OMS) informa sobre 9.000 víctimas inmediatas entre empleados y habitantes de la región. Las autoridades ucranianas estiman que las labores de rescate causaron la muerte de unos 25.000 socorristas ucranianos, rusos y bielorrusos de los 500.000 que actuaban en el lugar. La explosión en la Central de Chernóbyl dejó un saldo de casi siete millones de damnificados y decenas de miles de personas fallecidas posteriormente a causa de envenenamiento por radiación. Hoy en día, los efectos del desastre siguen siendo resonantes, provocando todo tipo de enfermedades y mutaciones genéticas en los afectados y sus descendientes. En Rusia actualmente están bajo control médico especial unas 600.000 personas, unas 186.000 de ellas son socorristas que sobrevivieron tras realizar labores del rescate en la región.
En Chernóbyl crearon una zona de alienación de 30 kilómetros (también conocida como la Zona Muerta, la Zona de Exclusión o la Cuarta Zona), en las regiones ucranianas de Kiev y de Zhytómir, junto a la frontera con Bielorrusia. El área total de la zona es de 2.600 kilómetros cuadrados. En 1986, los habitantes de esas regiones, unas 200.000 personas, conforme a las estadísticas oficiales, fueron evacuados.
Sin embargo, actualmente en las 11 localidades abandonadas de la Zona Muerta siguen residiendo ilegalmente unas 300 personas civiles, según los datos oficiales de las autoridades ucranianas. Además, en el territorio viven también unos 6.000 empleados de la Cuarta Zona y de la Central.
Según el programa de desactivación de la Central de Chernóbyl, aprobado por el gobierno ucraniano, la misma será ´liquidada´ para 2065. Su último reactor dejó de funcionar en 2000. La etapa de desactivación de 2010 hasta 2013 tiene previsto extraer el combustible nuclear de la Central y trasladarlo a almacenes especiales. En la próxima etapa, de 2013 hasta 2022, se realizará la conservación de los reactores. Desde 2022 hasta 2045, expertos vigilarán la reducción de la reactividad en los reactores. Durante la etapa de 2045 hasta 2065, todas las instalaciones de los reactores estarán desmontadas y el lugar donde se ubicaba la Central será limpiado.