Según Jazai, los israelíes "podrían pedir un galardón internacional por sus ataques salvajes contra los pueblos sometidos a la ocupación". El representante permanente de Irán ante la ONU criticó a Netanyahu por sus palabras sobre el programa nuclear iraní y recordó que Israel "es el único país del Oriente Medio que posee armas de destrucción masiva".
"La política de la sonrisa es mucho mejor que la política de la mentira", concluyó Jazai.
Los representantes iraníes incluso se retiraron de la sala donde se lleva a cabo la Asamblea General de las Naciones Unidas durante el discurso del primer ministro israelí.
Netanyahu declaró que la única forma de evitar que Irán desarrolle armas nucleares es combinar las sanciones con las amenazas militares. Insistió en que el programa nuclear de Irán no tiene objetivos civiles y que Teherán está desarrollando armas nucleares.
Según el mandatario, "un Irán con armas nucleares sería como 50 Coreas del Norte". "Contra esa amenaza Israel no tendrá más remedio que defenderse", advirtió Netanyahu, agregando que si Israel tuviera que hacerlo solo, así lo haría.
El primer ministro israelí dijo que "el presidente Hasán Rohaní no es más que un servidor del régimen" y que por mucho que desee creerle, no le cree. Añadió que si "Ahmadineyad era un lobo declarado, Rohaní es un lobo con piel de cordero".