Según el periodista, otros países observan la actual situación de EE.UU. con "una mezcla de asombro y temor".
Que los líderes de una de las naciones más poderosas de la Tierra hayan provocado voluntariamente una crisis que suspende los servicios públicos y disminuye el crecimiento económico es sorprendente para muchos"Para la mayor parte del mundo, un cierre del Gobierno es una muy mala noticia: el resultado de una revolución, invasión o desastre", manifestó.
Por otro lado, destacó el escritor, "incluso en medio de la guerra civil, el Gobierno sirio no ha dejado de pagar sus deudas y los salarios de los trabajadores".
"El hecho de que los líderes de una de las naciones más poderosas de la Tierra hayan provocado voluntariamente una crisis que suspende los servicios públicos y disminuye el crecimiento económico es sorprendente para muchos", agregó.
De acuerdo con Zurcher, mientras que para otras partes del mundo la suspensión de pagos es casi imposible, para EE.UU. se ha convertido en una táctica de negociación, debido a las peculiaridades del sistema federal estadounidense.
"Era una estructura ideada por los fundadores de la nación para fomentar el compromiso y la deliberación, pero últimamente está teniendo el efecto contrario", concluyó el periodista.
Este martes el Ejecutivo central estadounidense inició el proceso de suspensión de parte de sus actividades después de que fracasaran en el Congreso las negociaciones para aprobar el presupuesto para el nuevo ejercicio fiscal.
El Gobierno se vio obligado a despedir a unos 800.000 funcionarios. De acuerdo con los cálculos oficiales, el cierre de varios departamentos no representará ningún tipo de ahorro, sino que costará al presupuesto federal más de 1.000 millones de dólares.