Tokio celebra su tradicional festival de los bebés que lloran
En Tokio se ha celebrado el tradicional festival de los bebés que lloran. Más de 80 'chiquitines' participaron en el evento.
El punto culminante del festival es habitualmente la competición, en la que toman parte los luchadores de sumo que llevan en las manos a sus pequeños niños. Los deportistas salen por parejas, cada uno con su niño para que les vean los jueces y se ponen uno frente a otro. La idea radica en hacer llorar al bebé lo más rápido posible.
El que consiga que el pequeño llore primero, se convierte en el vencedor en esa pareja. Si los niños comienzan a llorar al mismo tiempo, triunfa el niño que llora más alto que su rival. Si no se consigue hacer llorar al niño, el juez de la competición se pone una máscara espantosa y se burla del 'chiquitín'.
El festival de los niños que lloran se celebra en Japón ya durante 400 años. Durante la competición levantan al niño lo más alto posible: se considera que el llanto infantil es capaz de dispersar los espíritus malos. Además, los padres japoneses creen que la participación de su niño en el festival del llanto contribuye a que los hijos crezcan sanos.