Varios meses podría tardar el impedir que siga fluyendo crudo desde el fondo del Golfo de México, lugar donde la semana pasada explotó una plataforma petrolífera de British Petroleum (BP) cerca de la costa estadounidense.
Según informa The New York Times, los expertos involucrados en los esfuerzos dicen que en el mejor de los casos podrán parar el derrame de crudo dentro de dos días, (actualmente 42 mil galones o 160 mil litros diarios). Sin embargo, un pronóstico más pesimista señala que este plazo podría aumentar a varios meses.
El accidente ha cubierto con crudo una superficie de unas 600 millas cuadradas (más de mil kilómetros cuadrados) y las autoridades de los estados litorales estadounidenses de Luisiana, Alabama y Misisipi ya están preparando medidas para hacer frente el impacto del derrame en sus costas. Según predicciones, la contaminación quedará al menos a 30 millas de la costa dentro de los siguientes tres días.
En la mañana del domingo, especialistas técnicos comenzaron a utilizar vehículos submarinos operados por control remoto con el fin de activar el mecanismo de prevención de escape de crudo: una válvula de 450 toneladas que se halla en el extremo superior del pozo.
Si la activación de este mecanismo hallado a 1.500 metros bajo la superficie oceánica no da resultado, los especialistas optarán por una variante más lenta que implica la perforación de pozos de alivio para bombear adentro un fluido pesado y de este modo sellar el pozo.
Los especialistas también contemplan la colocación de una gran cúpula sobre la perforación para contener el derramamiento y dirigirlo hacia la superficie para su recogida.
British Petroleum ha enviado docenas de naves con especialistas que están tratando de disolver el crudo aplicando sustancias químicas especiales.
La plataforma Deepwater Horizon, propiedad de la empresa suiza Transocean, explotó el 20 de abril y se hundió dos días después. Continúan desaparecidos 11 de los 126 trabajadores presentes en la plataforma durante el accidente. El Servicio de Guardacostas de Estados Unidos dio por finalizadas las labores de búsqueda, dando por seguro que ya no hay ninguna posibilidad de encontrarlos con vida.
Las causas del accidente todavía se están investigando.