Guerra de satélites: el Pentágono sospecha que China ya está lista
Según afirmó Smyth, la prueba realizada la semana pasada sería un significativo paso adelante en el programa de armamento espacial de Pekín. Afirmó también que los tres satélites mencionados estaban realizando una maniobra en el espacio desde su lanzamiento, que tuvo lugar el 20 de julio.
La fecha indicada por la funcionaria corresponde al despegue del cohete chino Changzheng-4C ('larga marcha'), que llevó a la órbita los satélites Chuangxin-3 ('innovación-3'), Shiyan-7 ('experimento-7') y Shijian-15 ('práctica-15'). La Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespacial China explicó que la misión de los tres aparatos estaba destinada a "observar la basura espacial y a llevar a cabo experimentos científicos". El mensaje oficial mencionó también la mano robótica con la que contaba uno de los tres aparatos.
Los expertos civiles consultados por el periódico digital 'Washington Free Beacon' indicaron también que a la misma altura se encontraba uno de los satélites chinos puestos en órbita en un lanzamiento anterior: el Shijian-7. Pero ninguno de los especialistas independientes que vigilan los desplazamientos de los objetos orbitales ha podido confirmar que hubiera dos aparatos chinos de los cuatro mencionados que se acercaran en septiembre lo suficiente para que fuera posible una captura.
Puesto que no hay ningún otro satélite en la misma órbita que aquellos tres y el Shijian-7, "si la captura tuvo lugar la semana pasada, en ella no participó ningún aparato de los que trabajan juntos", aseguró el analista Bob Christy, quien redacta el blog Zarya.info, dedicado a vuelos espaciales.
Según estimó el experto, algo semejante sí fue posible el 17 de agosto, cuando dos de los nuevos satélites se acercaron a centenares de metros de distancia. Admitió también que el margen de error en sus mediciones supone que los aparatos identificados como Payload B y Payload C podían encontrarse incluso más cerca el uno del otro y que Payload C podía capturar a Payload B.
Christy agregó que desde agosto el Payload C y el más viejo Shijian-7 mostraron ligeras modificaciones de sus órbitas que podrían ser resultado de una "operación forzosa de control de posición". El experto afirma al mismo tiempo que todos los objetos mencionados se desplazan actualmente en trayectorias independientes.
"¿Capturó el Payload C al SJ-7 entre el 18 y el 19 de agosto?", se pregunta en un tuit dedicado a los "rumores sobre el éxito de China en capturar un satélite con una mano robótica".
Las autoridades de China no hicieron ningún comentario respecto a la prueba y los resultados de la misión más allá del comunicado difundido por la Corporación Aeroespacial. La portavoz del Pentágono no recibió ninguna respuesta a su pregunta directa enviada a la Embajada de China en Washington.
Por esa razón, los militares estadounidenses no tienen dudas de que los satélites lanzados el 20 de julio forman parte del programa chino de armas espaciales destinado a una 'guerra de las galaxias'. Un oficial consultado por 'Free Beacon' admitió eso y que el Pentágono considera que el satélite dotado con una mano robótica representa una amenaza para EE.UU. Los satélites estadounidenses, dijo, tanto militares como civiles, que son igualmente de importancia estratégica para el país, son vulnerables a una intercepción cinética o electrónica en el espacio.