La guerra del Ártico: los países luchan por la región más rica del mundo

En un futuro muy próximo, las riquezas naturales del Ártico provocarán debates arduos y, posiblemente, conflictos armados, advierten los expertos y remiten al arresto del Arctic Sunrise de Greenpeace en Rusia como ejemplo de ello.

¿Por qué el Ártico es tan importante?


De acuerdo con la Administración de Información de Energía de EE.UU. (EIA), alrededor del 22% de las reservas mundiales de hidrocarburos se hallan en el Ártico. Se trata de más de 412.000 millones de barriles de petróleo. El gas natural constituye el 78% de estos recursos, la mayor parte se encuentra en el sector ruso del Ártico. De acuerdo con el Servicio Geológico de EE.UU., la plataforma continental rusa (shelf) del Ártico contiene más del 20% de los recursos  mundiales no descubiertos de crudo y gas natural. 

Las últimas propuestas para poner la parte rusa del Ártico bajo el control internacional son antipatrióticas y peligrosas para Rusia, afirmó el presidente Vladímir Putin. "El Ártico no solo es una región con reservas de hidrocarburos y otras materias primas, sino también la ruta de tránsito más corta desde el oeste hacia el océano Pacífico. Existe un gran interés en todo el mundo por nuestra Ruta Marítima del Norte, que ahora por el cambio climático se hace más adecuada para la navegación. Dado que Rusia tiene la flota de rompehielos más grande del mundo, vamos a desarrollar y utilizar esta ventaja económica", dijo Putin. 

 

Geólogos de la Universidad de California en Los Ángeles creen que la disminución del hielo en la región permitirá a los países utilizar activamente las rutas marítimas. Rusia tiene mucho que ganar: el período de navegación en la Ruta Marítima del Norte se alargará, incluso la necesidad de utilizar buques rompehielos podría desaparecer en un futuro lejano. También hay predicciones más radicales, de acuerdo con las cuales la vía navegable a lo largo de la costa norte de Rusia como la ruta de transporte más corta entre Europa y Asia será capaz de competir incluso con los canales de Suez y Panamá.

Tierra de nadie


En la actualidad, la situación en el Ártico, territorio neutral, está bajo el control de la ONU y el Consejo Ártico. El Consejo Ártico está compuesto por ocho países: EE.UU., Canadá, Noruega, Suecia, Rusia, Dinamarca, Finlandia e Islandia. Reino Unido, España, Alemania, Países Bajos, Polonia y Francia son observadores del Consejo. La UE, Singapur, India y Japón quieren ser observadores. China, Italia y Corea del Sur son observadores temporales. El Consejo fue creado por iniciativa de Finlandia en 1996 para la protección del medio ambiente y el desarrollo del Ártico.

Mientras tanto, Rusia es uno de los pocos países del mundo que están luchando por el Ártico en la ONU, informa el diario 'Kommersant'. Rusia firmó la Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar, y en 2001 presentó a la Comisión de Límites de la Plataforma Continental de la ONU su solicitud para establecer los límites exteriores más allá de la norma prescrita para todos de 200 millas náuticas (hasta 350 kilómetros). Rusia quiere ampliar los territorios en los mares de Barents, Bering y Ojotsk, y en la parte central del océano Ártico. Los miembros de la Comisión, tras examinar la solicitud, pidieron a Moscú que les mostrara pruebas adicionales de que las cordilleras submarinas Lomonosov y Mendeléiev (que se extienden más allá de los límites de la plataforma continental rusa oficial) de verdad pertenecen al continente. El viceministro de Recursos Naturales y Ecología de Rusia, Denis Jramov, espera que la solicitud modificada sea presentada en 2014.



El trabajo de justificación de la solicitud rusa está siendo realizado por la Academia de Ciencias, el Ministerio de Defensa y otras instituciones. Según Jramov, el potencial de recursos de la parte rusa de la plataforma continental es de unos 100.000 millones de toneladas de crudo y de gas; las reservas confirmadas son10.000 millones de toneladas. Las reservas potenciales, teóricamente, podrían mantener el nivel actual de extracción de petróleo y de gas durante 100 y 120 años, respectivamente.

Debido a la dificultad en la determinación de los límites exteriores de la plataforma continental ampliada, hasta ahora ningún país ha establecido tales límites. Si Rusia demuestra que las cordilleras submarinas Lomonosov y Mendeléiev (que se extienden hacia Groenlandia) de verdad son una extensión geológica de su plataforma continental, podría obtener derecho a unas superficies árticas adicionales de 1,2 millones km² para la extracción de petróleo y gas en el área del triángulo Chukotka-Murmansk-Polo Norte. Según algunos informes, las reservas de combustible en esta zona del shelf alcanzan los 5.000 millones de toneladas. Los datos importantes para apoyar la solicitud rusa ante la ONU fueron obtenidos durante las expediciones del científico ruso Arthur Chilingarov. Como él mismo aseguró, el significado de la estrategia rusa en el Ártico consiste en que "no vamos a entregar el Ártico a nadie". Es simbólico que una de las últimas reuniones del Consejo de Seguridad de Rusia sobre el Ártico se llevó a cabo en el puesto fronterizo del FSB 'Nagurskaya', en la Tierra de Francisco José.

La lucha por el Ártico

 
Los expertos creen que los participantes del Consejo Ártico van a luchar entre sí en el futuro próximo. Algunos suponen que la guerra ya ha empezado. Muchos analistas han prestado atención al hecho de que representantes de los Países Bajos, Reino Unido y EE.UU. estaban a bordo de Arctic Sunrise. Las autoridades de estos países ya han mostrado interés por defender a sus ciudadanos de la justica rusa. 

El 4 de octubre el Gobierno de los Países Bajos presentó una demanda contra Rusia para conseguir, bajo presión de los tribunales, que las autoridades rusas liberen a los activistas de Greenpeace detenidos por presunta piratería después del asalto a una plataforma petrolera en el Ártico. El ministro de Asuntos Exteriores neerlandés, Frans Timmermans, ha enviado al Parlamento una carta al respecto. Indicó en el documento, que el pleito se fundamenta en la supuesta infracción por Rusia de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982. Los expertos citados por la emisora Business FM suponen que la movilización de los Países Bajos podría afectar directamente a los planes de Rusia en la región del Ártico.


¿Países o corporaciones internacionales?


Sin embargo, algunos expertos rusos creen que Rusia no se enfrenta con países, sino con corporaciones internacionales. "Corporaciones internacionales podrían estar interesadas en la idea de la utilización de los recursos (del Ártico) 'para el bien de toda la humanidad', ya que durante mucho tiempo han sido acostumbradas a ignorar las fronteras nacionales", dice Konstantin Ranks, geólogo marino, experto en la recreación de eventos catastróficos y autor del libro 'La guerra mundial del siglo XXI', citado por el portal 'Slon.ru'.

Los últimos hechos han confirmado indirectamente sus suposiciones. De acuerdo con Greenpeace, el Gobierno noruego ha abandonado los planes de explorar su parte del shelf del Ártico, sin embargo, empresa estatal Statoil no renuncia a sus planes de explorar la parte ártica rusa.

Intereses y responsabilidades


Por ese motivo Rusia se dedica a aumentar sus capacidades de defensa en la región. En diciembre del 2012, el viceprimer ministro Dmitry Rogozin dijo que si Rusia no protege sus intereses económicos en el Ártico, luego ya en la mitad del siglo XXI podría desaparecer del mapa mundial como Estado independiente. La población de Rusia respalda la política oficial en el Ártico, e incluso el hecho de detener a ecologistas extranjeros por piratería. Según las últimas encuestas, dos tercios de los rusos, el 66%, cree que es necesario prevenir los intentos de las organizaciones ambientales extranjeras de impedir a la exploración del Ártico ruso.

En comparación con otros países, Rusia por ahora es el único en el mundo que se dedica no solamente a aumentar sus ambiciones en el Ártico, sino también a asumir las responsabilidades en esta región, incluso, hacer limpieza. Chilingarov informa que solamente este otoño Rusia retiró más de 50.000 barriles de combustible de la Tierra de Francisco José, informa Ria Novosti.