Este tipo de operaciones especiales de las fuerzas estadounidenses no son habituales debido a que conllevan un alto riesgo, y solo se llevan a cabo cuando el objetivo se considera de alta prioridad, según ha informado el diario estadounidense 'The New York Times'.
Las operaciónes de la Marina estadounidense suponen la respuesta de EE.UU. a la matanza en un centro comercial de Nairobi hace dos semanas, cuya autoría reivindicó este grupo terrorista somalí Al Shabaab y tras la cual el presidente Obama ofreció su apoyo al Gobierno keniano para luchar contra el terrorismo.
El Pentágono ha confirmado la operación llevada a cabo en Somalia, pero no mencionó si el líder terrorista objeto de la misma había resultado muerto. "Puedo confirmar que ayer, 4 de octubre, fuerzas militares de EE.UU. participaron en una operación antiterrorista contra un conocido miembro de Al-Shabaab", dijo el secretario de prensa del Pentágono, George Little. "No estamos preparados para proporcionar detalles adicionales en este momento", agregó.
El objetivo del operativo estadounidense en Somalia era un comandante checheno, según ha informado Reuters, citando a un funcionario del Gobierno somalí.
El resultado de la operación aún no está del todo claro, puesto que aunque en principio las fuerzas especiales de la Marina reportaron haber capturado a su objetivo, (uno de los líderes de Al Shabaab) según informó 'The teleghaph', más tarde se indicó que el terrorista podría haber muerto durante el ataque a su residencia.
"El ataque a Baraawe se planeó hace una semana y media", confirmó un funcionario de seguridad estadounidense a AP que habló bajo la condición de guardar el anonimato por tratarse de una operación clasificada.
Asimismo, según informó Reuters citando a un funcionario de defensa estadounidense que habló bajo la condición de guardar el anonimato, el sábado tuvo lugar en Trípoli (Libia) una segunda operación dirigida a capturar a Anas al Liby, uno de los líderes de Al-Qaeda. Al Liby es perseguido por la justicia de EE.UU. por su presunta participación en los atentados de 1998 contra embajadas estadounidenses en Kenia y Tanzania.
Según fuentes gubernamentales kenianas, uno de los terroristas que participó en el asalto al centro comercial de Nairobi es de Kenia, y se cree que está relacionado con Saleh Ali Saleh Nabhan, el cerebro de Al Qaeda que las tropas estadounidenses mataron hace cuatro años cerca Baraawe.
Nabhan era también sospechoso en el atentado contra un hotel israelí en la costa de Kenia en 2002 y los ataques contra las embajadas estadounidense en Kenia y Tanzania en 1998.