La influencia que tienen algunos grupos médicos privados, vinculados sobre todo con el partido republicano, lleva a los miembros de este partido a oponerse a la reforma del sistema sanitario, propuesto por la Administración demócrata de Barak Obama, porque "afecta a parte de este negocio", opina Andrés Asiain.
El experto subraya que este escenario refleja "la debilidad de la democracia estadounidense", donde -recuerda- los lobby de ciertos sectores económicos se imponen incluso por delante de la salud y la vida de sus ciudadanos".
Asimismo, el analista indica que por todo ello se puede concluir que el partido tiene fuertes intereses y fuertes vínculos con Wall Street.
La reforma del sistema de salud, también conocida como 'Obamacare' se convirtió en la 'piedra angular' para la aprobación del presupuesto estadounidense por el Congreso. La Cámara de Representantes se ha negado a votar por el presupuesto para el próximo año fiscal si no se saca de la agenda o se aplaza el tema de la reforma propuesta por Obama, lo que ha llevado al 'cierre' del Gobierno.
"Tengo fuertes suposiciones de que en la Cámara de Representantes hay bastante votos [para aprobar la reforma], y que la única razón por la que el presidente de la cámara Boehner no convoca la votación, consiste en que él quiere ver el Gobierno bloqueado hasta que no consiga las concesiones que no tienen nada que ver con el presupuesto del Estado", declaró el presidente Obama durante su intervención ante la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias.