Alrededor de un centenar de expertos tendrá que permanecer un año en Siria supervisando la destrucción de las armas químicas bajo condiciones de amenaza sin precedentes, declaró este lunes el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon.
La misión conjunta tendrá su sede en Damasco y contará con una base de apoyo en Chipre.
En una carta remitida al Consejo de Seguridad de la ONU, el secretario general de la organismo internacional, Ban Ki Moon, propone tres etapas de la colaboración con la organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ, por sus siglas en inglés), informa RIA Novosti.
La primera de estas etapa pasa por la celebración de negociaciones en Damasco sobre la verificación de datos de las armas químicas, mientras que la segunda consiste en la inspección propiamente dicha de los lugares de producción y almacenamiento de las armas químicas sirias hasta el 1 de noviembre. También contempla la supervisión del Gobierno sirio en lo relativo al cumplimiento de sus obligaciones. La tercera etapa, entre el 1 de noviembre de 2013 y el 30 de junio de 2014, debe conducir a la destrucción completa de las armas químicas y substancias toxicas en Siria por un volumen total de una tonelada.
El Consejo de Seguridad estudiará la carta de Ban Ki Moon el próximo 10 de octubre.
El domingo pasado la ONU confirmó la destrucción de una parte de las bombas y ojivas sirias con agentes químicos supervisada por los expertos de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ, por sus siglas en inglés).