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Lavrov a RT: No podemos y no debemos negociar con los extremistas en Siria
El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, habló en exclusiva para RT sobre la evolución del conflicto en Siria y la posición de Moscú y Washington en torno a la posibilidad de una conferencia de paz en Ginebra.
Respecto a los rebeldes, Lavrov señaló que "esta gente se está acercando a Al Qaeda, y no al Ejército Libre Sirio, que está siendo interpretado como la oposición siria más secular. Así que la tendencia se inclina a favor de los yihadistas radicales entre aquellos que están luchando en el campo de batalla".
El ministro aclaró que la posición rusa de no negociar con los extremistas no es solo una convicción de su Gobierno, "sino también una convicción de EE.UU., de que no podemos y no debemos negociar con esta gente". Lavrov agregó que "solo podemos negociar con aquellos que optaron por una Siria soberana, territorialmente integra, secular, multiétnica y multiconfesional".
"Por eso es de crucial importancia tener una mezcla adecuada de los grupos de oposición que serán representados en la conferencia [Ginebra 2]", aclaró el canciller. "Los hechos demuestran que los radicales están tratando de hacerse con el control en toda la región", dijo el ministro, para después señalar que para algunos gobiernos que previamente mantenían diferentes puntos de vista sobre la situación en Siria, era difícil admitir que estaban equivocados, pero según Lavrov, ahora la situación ha cambiado.
En palabras del diplomático, la verdad y la toma de conciencia del peligro que representan los radicales "para Siria y la región del norte de África en general" son cada vez más amplios. "Y esto se hizo muy evidente en nuestra reunión con John Kerry y fue básicamente lo que expresamos en la conferencia de prensa en Nueva York, y en la conferencia de prensa en Indonesia hace un par de días", señaló Lavrov.
Sobre la posibilidad de que los rebeldes puedan intentar minar el proceso de desarme químico en Siria Lavrov señaló que "es un escenario plausible que debemos evitar a toda costa". También reiteró que el ataque con gas sarín ocurrido el 21 de agosto sucedió justamente "cuando los inspectores de la ONU habían llegado a Siria y habían empezado a hacer su trabajo. Primero fueron víctimas de un ataque de francotiradores y luego tuvo lugar esta provocación delante de sus narices".
"La mera lógica nos dice que el Gobierno no tenía ningún interés ni lograba ventaja alguna".
"Como estipulamos en la resolución 2118, debido a esta triste experiencia, acordamos en consenso que no es solo el Gobierno quien debe cooperar con la ONU y con la OPAQ [Organización para la Prohibición de Armas Químicas] para finalizar el programa de desarme, sino también todos los demás grupos sirios, la oposición, que serán responsables si algo les ocurre a los inspectores debido a las provocaciones, y serán responsables si usan armas químicas".
Según Lavrov, ningún servicio de Inteligencia en el mundo puede decir que Teherán ha decidido desarrollar un componente militar del programa nuclear. "No he visto ninguna confirmación por parte de ningún servicio de Inteligencia -ya sea el ruso, el europea, el estadounidense o el Mossad- que categóricamente diga que la cúpula iraní ha tomado la decisión política de tener un programa nuclear militar", expresó el canciller ruso.
En vísperas de las negociaciones del sexteto sobre el programa nuclear iraní, que tendrán lugar la semana que viene, Lavrov hizo un llamamiento a "evitar declaraciones que enfrenten las partes de estas negociaciones" y a "concentrarse en la oportunidad que ahora tenemos".
Lavrov aseguró que Rusia está "categóricamente en contra de la aparición de nuevas potencias nucleares militares en la Tierra, ya sea Irán, Corea del Norte u otras". El canciller ruso abogó por resolver este tipo de situaciones mediante negociaciones y no por medio de amenazas o ataques militares, porque –advirtió- ello "multiplicará el riesgo de proliferación de tecnologías nucleares, de armas químicas y de armas biológicas".
"Cualquier amenaza de uso de la fuerza para resolver problemas de este tipo son contraproducentes en extremo desde el punto de vista de nuestro objetivo común de fortalecer el régimen de no proliferación", concluyó.
El ministro también hizo referencia al incidente ocurrido el pasado lunes en La Haya, Países Bajos, donde un diplomático ruso fue golpeado por un grupo de uniformados que irrumpió sin autorización en su apartamento, supuestamente respondiendo a un llamado de los vecinos, quienes denunciaron que el consejero de la embajada y su esposa maltrataban a sus hijos.
"La Policía no tiene el derecho de allanar el apartamento de un diplomático y nosotros esperamos que nuestros colegas holandeses emitan una explicación, una disculpa y castiguen a aquellos que violaron la convención de Viena", enfatizó el ministro.
El ministro aclaró que la posición rusa de no negociar con los extremistas no es solo una convicción de su Gobierno, "sino también una convicción de EE.UU., de que no podemos y no debemos negociar con esta gente". Lavrov agregó que "solo podemos negociar con aquellos que optaron por una Siria soberana, territorialmente integra, secular, multiétnica y multiconfesional".
"Por eso es de crucial importancia tener una mezcla adecuada de los grupos de oposición que serán representados en la conferencia [Ginebra 2]", aclaró el canciller. "Los hechos demuestran que los radicales están tratando de hacerse con el control en toda la región", dijo el ministro, para después señalar que para algunos gobiernos que previamente mantenían diferentes puntos de vista sobre la situación en Siria, era difícil admitir que estaban equivocados, pero según Lavrov, ahora la situación ha cambiado.
En palabras del diplomático, la verdad y la toma de conciencia del peligro que representan los radicales "para Siria y la región del norte de África en general" son cada vez más amplios. "Y esto se hizo muy evidente en nuestra reunión con John Kerry y fue básicamente lo que expresamos en la conferencia de prensa en Nueva York, y en la conferencia de prensa en Indonesia hace un par de días", señaló Lavrov.
Sobre la posibilidad de que los rebeldes puedan intentar minar el proceso de desarme químico en Siria Lavrov señaló que "es un escenario plausible que debemos evitar a toda costa". También reiteró que el ataque con gas sarín ocurrido el 21 de agosto sucedió justamente "cuando los inspectores de la ONU habían llegado a Siria y habían empezado a hacer su trabajo. Primero fueron víctimas de un ataque de francotiradores y luego tuvo lugar esta provocación delante de sus narices".
"La mera lógica nos dice que el Gobierno no tenía ningún interés ni lograba ventaja alguna".
"Como estipulamos en la resolución 2118, debido a esta triste experiencia, acordamos en consenso que no es solo el Gobierno quien debe cooperar con la ONU y con la OPAQ [Organización para la Prohibición de Armas Químicas] para finalizar el programa de desarme, sino también todos los demás grupos sirios, la oposición, que serán responsables si algo les ocurre a los inspectores debido a las provocaciones, y serán responsables si usan armas químicas".
El programa nuclear de Irán
Según Lavrov, ningún servicio de Inteligencia en el mundo puede decir que Teherán ha decidido desarrollar un componente militar del programa nuclear. "No he visto ninguna confirmación por parte de ningún servicio de Inteligencia -ya sea el ruso, el europea, el estadounidense o el Mossad- que categóricamente diga que la cúpula iraní ha tomado la decisión política de tener un programa nuclear militar", expresó el canciller ruso.
En vísperas de las negociaciones del sexteto sobre el programa nuclear iraní, que tendrán lugar la semana que viene, Lavrov hizo un llamamiento a "evitar declaraciones que enfrenten las partes de estas negociaciones" y a "concentrarse en la oportunidad que ahora tenemos".
Lavrov aseguró que Rusia está "categóricamente en contra de la aparición de nuevas potencias nucleares militares en la Tierra, ya sea Irán, Corea del Norte u otras". El canciller ruso abogó por resolver este tipo de situaciones mediante negociaciones y no por medio de amenazas o ataques militares, porque –advirtió- ello "multiplicará el riesgo de proliferación de tecnologías nucleares, de armas químicas y de armas biológicas".
"Cualquier amenaza de uso de la fuerza para resolver problemas de este tipo son contraproducentes en extremo desde el punto de vista de nuestro objetivo común de fortalecer el régimen de no proliferación", concluyó.
La golpiza a un diplomático ruso en La Haya
El ministro también hizo referencia al incidente ocurrido el pasado lunes en La Haya, Países Bajos, donde un diplomático ruso fue golpeado por un grupo de uniformados que irrumpió sin autorización en su apartamento, supuestamente respondiendo a un llamado de los vecinos, quienes denunciaron que el consejero de la embajada y su esposa maltrataban a sus hijos.
"La Policía no tiene el derecho de allanar el apartamento de un diplomático y nosotros esperamos que nuestros colegas holandeses emitan una explicación, una disculpa y castiguen a aquellos que violaron la convención de Viena", enfatizó el ministro.
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