"A las 21.30 horas no estaba de servicio. Estaba en el puente 5, en la cabina de Simone Canessa. Jugábamos a la Play Station cuando advertimos un bandazo del barco a la derecha, después a la izquierda. Cayeron objetos, la sensación era de haber encallado en un banco o de haber colisionado", dijo Iaccarino durante una nueva vista del juicio contra el capitán del barco, Francesco Schettino.
"Hubo una vibración tremenda y objetos que caían al suelo. Fui al puesto de mando y vi el GPS que marcaba 9 nudos. Habíamos pasado de 16 a 9. Dirigí la mirada a la carta náutica y vi que estábamos sobre un fondo marino de 70 metros junto a las rocas. Miré el panel y solo había cruces rojas. Todas las luces eran rojas", explicó.
El Costa Concordia encalló el 13 de enero de 2012 en aguas de la isla italiana de Giglio. A bordo se encontraban 4.229 personas y la tragedia causó la muerte de 32, dos de las cuales continúan desaparecidas.
El juicio contra Schettino por el naufragio del crucero comenzó el pasado 17 de julio en la localidad de Grosseto, en el centro de Italia. Schettino puede enfrentarse a una pena de hasta 20 años de prisión por supuestos delitos de homicidio culposo múltiple, abandono de la nave, naufragio y por no haber informado de la colisión inmediatamente a las autoridades portuarias.