La base estadounidense de drones en Japón: ¿Una 'muralla' frente a China?

Los funcionarios estadounidenses aseguran que su crecimiento militar y diplomático en Asia no tiene nada que ver con un intento por contener a China. ¿Por qué despliegan entonces numerosas armas avanzadas a las puertas de este país asiático?
El pasado 3 de octubre EE.UU. y sus colegas nipones acordaron desplegar en una base estadounidense en Japón varios aviones no tripulados tipo Global Hawk que, equipados con sofisticadas cámaras y sistemas de comunicación, pueden alcanzar unos 18.000 metros de altitud y volar durante más de 30 horas en régimen de piloto automático. Además, también acordaron revisar y desplegar un nuevo sistema de radar en suelo nipón destinado a mejorar la detección de lanzamientos de misiles balísticos.
 
Si bien no se trata de la primera vez que EE.UU. localiza sus 'drones' en Japón, el despliegue de los Global Hawk coloca la capacidad estadounidense de Inteligencia de largo alcance, vigilancia y reconocimiento en el corazón de Asia, destaca el 'Foreign Policy'.

Según la revista, aunque no se diga explícitamente, la aeronave de alta tecnología será capaz de controlar fácilmente el Mar de China Oriental, incluidas las deshabitadas Islas Senkaku (conocidas como Diaoyu en chino), zona potencialmente rica en petróleo y objeto de una disputa territorial entre China y Japón.

La revista recuerda que el arsenal militar de EE.UU. en Japón, además de lo mencionado, incluye lo siguiente:

- Dos escuadrones de la aeronave militar polivalente MV-22A Osprey del Cuerpo de Marines, que puede transportar una veintena de marines a través de largas distancias, con velocidades propias de un avión pero con capacidad para despegar y aterrizar verticalmente como un helicóptero. Estas naves podrían ser muy útiles para responder a situaciones de emergencia en el Pacífico, donde los funcionarios de Defensa estadounidenses a menudo se lamentan de "la tiranía de la distancia";

- Cazas de ataque unificado (Joint Strike Fighter) F-35B a partir de 2017 y cazas F-35A. Además de los escuadrones estadounidenses de F-35, las fuerzas aéreas de Japón, Australia y, posiblemente, de Singapur también utilizarán sus cazas de ataque unificado, cercando el flanco sureste de China con los aviones furtivos; 

- Boeing P-8 Poseidon, proyectados para llevar a cabo misiones de guerra antisubmarina, interdicción de embarcaciones, y para ofrecer inteligencia electrónica, a partir de diciembre;

Todo esto, destaca la revista, permite concluir que lo que está haciendo EE.UU. es desplegar sus fuerzas alrededor de China, y que Japón parece más que dispuesto a ayudar.