Latinoamérica bajo la lupa de EE.UU.
"El 98% de las telecomunicaciones desde América Latina al resto del mundo, incluidos mensajes de texto, llamadas telefónicas, correos electrónicos, etc., pasa a través de EE.UU.", afirma Assange, agregando que el objetivo de Washington es "obtener información de cómo América Latina se comporta, hacia dónde se mueven las transferencias económicas y las actividades de los líderes y actores clave"."Eso [el espionaje] permite a EE.UU. predecir, de alguna manera, el comportamiento de los líderes e intereses latinoamericanos, y también chantajear a casi cualquier persona importante", puntualizó el activista australiano.
Oriente Próximo eclipsa a América Latina
Sin embargo, Assange explica que EE.UU. fue perdiendo de vista a América Latina, pero no porque no contasen con suficientes herramientas de inteligencia, sino porque "Estados Unidos quitó sus ojos de América Latina por unos 10 años para ponerlos en Oriente Próximo y, en cierta medida, sobre Asia".Varios países de América Latina han desarrollado y hecho crecer su independencia respecto a los intereses de EE.UU.
"En ese periodo, varios países latinoamericanos han desarrollado y hecho crecer su independencia respecto a los intereses de Estados Unidos. Y ahora, desafortunadamente, Estados Unidos está volviendo a interesarse por América Latina", lamenta Assange.
Invadir otros países, ¿un privilegio de Obama?
Eva Golinger recordó que el presidente de EE.UU., Barack Obama, ha llamado "excepcionalidad de Estados Unidos" a este tipo de persecución y actitud hacia los filtradores y los medios que trata como a terroristas.En referencia a esto Assange considera que "cuando un presidente habla sobre excepcionalidad" lo que está tratando de decir es que a su país "no se le aplican las reglas del comportamiento civilizado, tanto en el caso de invadir otro país o abusar de la ley en su propio territorio".
"Respecto a la forma en la cual Barack Obama usa la Ley de Espionaje contra los supuestos informantes de los periodistas y contra los periodistas, es algo nuevo. Es muy importante que la gente entienda que no se trata de un pequeño desvío, sino de un cambio radical", dijo el periodista australiano.
Soberanía tecnológica para combatir el espionaje
Interrogado sobre si se puede desarrollar en Latinoamérica una tecnología soberana libre del control de EE.UU., Assange empezó explicando que "Estados Unidos ha intentado agresivamente impedir el intercambio económico a través de la intervención y el control de Swift, Visa, MasterCard, o el dinero enviado hacia América Latina mediante el Bank of America".EE.UU. se está apropiando de las interacciones económicas y de las telecomunicaciones, y lo que queda es un cierto control de la fuerza física del Estado
"Estados Unidos se está apropiando de las interacciones económicas y de las telecomunicaciones, y lo que queda es un cierto control de la fuerza física del Estado", dijo Assange, agregando que tales medidas han pasado incluso en otros países "como lo que hizo EE.UU. al extender la petición de extradición".
"El propio fiscal de Seguridad Nacional me está procesando a mí basándose en esto. La petición de entrega se envió a Venezuela, Bolivia, Hong Kong, Islandia e Irlanda", añade el fundador de WikiLeaks. "Era un intento de aprovecharse de los tratados que forzaban a la Policía y a los sistemas judiciales de otros países a obedecer los intereses norteamericanos", explica.
"Y la teoría académica —continúa— de lo que está pasando ahí, se llama 'ley justa', que significa usar las disposiciones internacionales de los tratados y las organizaciones multilaterales para conseguir ganancias territoriales, que normalmente se consiguen mediante guerras en lugar de hacerlo mediante la ley", dijo.
Así, Assange considera que es necesario construir una soberanía tecnológica para combatir el espionaje de EE.UU. "No hay una soberanía efectiva sin la soberanía de los elementos necesarios: interacción económica, telecomunicaciones e instrumentos de control policiales y judiciales", sentenció.
Google, ¿compinche del espionaje de EE.UU.?
"Google se presentó ante Washington como un visionario geopolítico que puede mostrarle el camino a seguir en América, en Asia, o en Europa", explica Assange a Eva Golinger, no sin recordar que Google nació como "una iniciativa muy buena para desarrollar servicios que el mundo pueda usar"."Pero el Gobierno también quedó involucrado una vez que ellos [Google] pretendieron salir al mercado mundial", dice Assange, lamentando que eso fue precisamente lo que "les hizo relacionarse con el Departamento de Estado". "Estos estrechos lazos entre los jefes de Google y el Departamento de Estado los tenemos documentados en WikiLeaks", dice.
El caso Snowden
"Nosotros estuvimos implicados de modo formal e informal en las solicitudes de asilo de Edward Snowden en alrededor de 20 países. En algunos casos porque pensábamos que había una posibilidad real con esos países y en otros porque queríamos que el público viera que había un rechazo y generar un cierto debate público y que hubiera testigos de cómo se estaban comportando los Gobiernos", indicó."En relación a esas naciones que dieron un paso, fueron Latinoamérica y Rusia, no toda Latinoamérica, pero Venezuela, Bolivia y Ecuador mostraron interés", recordó.
La película de Hollywood sobre WikiLeaks
"Esta película viene de Hollywood y sé en qué libros estuvo basada. Los libros definitivamente fueron un intento de desacreditarme, y DreamWorks, a su vez, escogió los dos libros más mentirosos y desacreditadores entre decenas de otros libros que están accesibles", sostuvo el fundador de WikiLeaks.Así, Assange subraya que Disney (responsable de la distribución de la película) publicó carteles con la palabra 'traidor' sobre su cara. "Es un concepto ridículo porque soy australiano. ¿Cómo podría ser yo traidor de Estados Unidos en teoría? Es un tipo de difamación", lamentó.