Dos obuses han estallado en el barrio de Abu Rumaneh de la capital siria, Damasco, según informan los medios estatales sirios. Las explosiones se produjeron a unos 300 metros del hotel Four Seasons, donde están alojados los inspectores de la ONU y de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ).
Uno de los obuses explotó cerca de una escuela y el otro en el techo de una casa. Una de las explosiones se cobró la vida de un niño de 8 años y otras once personas resultaron heridas.
El incidente no causó daños en el hotel y los inspectores no se han visto afectados. Los inspectores de las organizaciones están actualmente en Siria, supervisando la destrucción de las cerca de 1.000 toneladas de material químico del país.