EE.UU. se ha convertido en rehén de su percepción de democratización
Según el experto, Washington está actuando muy cuidadosamente en este trayecto de la política exterior, teniendo en cuenta que las acciones constructivas han sido emprendidas en mayor medida por Teherán.
En este contexto, la posición de Tel Aviv, que no descarta la posibilidad de atacar a la República Islámica, incluso sin el apoyo de Washington, puede ser potencialmente peligrosa "por la gran influencia de Israel en EE.UU.".
Interpelado sobre los efectos de la 'primavera árabe' para Egipto y Libia, Primakov cree que al reconocer a los Hermanos Musulmanes como demócratas, EE.UU. "se ha convertido en rehén de su percepción de la democratización". Al establecer contactos con este movimiento, pese a que en un primer momento apostaba por el general Suleiman, Washington creó un nuevo esquema de relaciones con el país, que ahora se ha derrumbado.
Experto subraya que el número de las víctimas de la 'primavera' podría ser mucho más mayor, pero se lo logró evitar gracias a la intervención de las Fuerzas Armadas en el conflicto interno, porque en aquel entonces el Ejército egipcio hoy día criticado por Washongton "era la única fuerza patriótica que no permitió desatar una masacre".
Así las cosas, los intentos de EE.UU. por mantener al mismo tiempo las relaciones con las Fuerzas Armadas del Egipto y suspender la ayuda militar a este país es "poco productiva" porque "desestabiliza la situación en Egipto".
La posición de EE.UU. es poco productiva, porque desestabiliza la situación en Egipto
El 'modus operandi' de Washington en el escenaro internacional en general, y en Oriente Próximo en particular, según el experto, se debe a la profunda devoción de EE.UU. respecto al proceso de democratización, un ''idealismo", que -sostiene- "causa daños a la humanidad''.
Primakov recuerda que hoy la situación en Libia es desastrosa en comparación con los tiempos del gobierno de Muammar Gaddafi, poque con la caída del líder de Yamahiriya, las Fuerzas Armadas dejaron de existir y fueron reemplazados por los líderes locales. Actualmente ''Libia prácticamente se dividió en tres estados independientes'', señala.
Asimismo, la estratégia de EE.UU. en la región "ha traido muchas consecuencias negativas", lo que -según Primakov- es el resultado de "una política mal meditada", señala el experto, agregando que tras la invasión estadounidense de Irak los desacuerdos entre chiítas y sunitas, típicas para el mundo árabe, se han convertido en "enfrentamiento geopolítico".