Mientras los equipos de emergencia comenzaron a evaluar los daños causados por el ciclón más grande del país en los últimos 14 años, se inició paralelamente un esfuerzo masivo para distribuir alimentos a los cerca de un millón de evacuados, desbloquear los caminos y ayudar a los heridos.
La mayor parte de los afectados pasaron la noche en refugios y edificios públicos mientras que los vientos ensordecedores aplastaban casas, tumbaban árboles desde la raíz y lanzaban trozos de vidrio por los aires.
Las zonas más afectadas fueron las afueras de la ciudad de Gopalpur, en el estado de Brahmapur, donde el ojo del Phailin con vientos de 200 kilómetros por hora tocó la costa.
El pasado viernes, el ciclón Phailin llegó a abarcar una superficie equivalente a la mitad de la India, mientras cobraba fuerza a la vez que se acercaba a la costa este del país. Ante tal situación, la India se declaró en alerta máxima por el inminente impacto del Phailin.
La última tormenta de esta magnitud que golpeó la India fue el ciclón Odisha, que en 1999 se cobró la vida de más de 10.000 personas y causó daños materiales valorados en 4.500 millones de dólares. Esa tormenta golpeó la misma zona en la que tocó tierra el Phailin.